31 de diciembre de 2013

El post que no iba a escribir pero que hacía falta para despedir al 2013 (pffff... qué título tan largo, ¿no?)

Hay una vieja maldición, dice: Ojalá vivas tiempos interesantes.



Éste iba a ser un post en el que enlistábamos los libros que habíamos leído en el 2013, pero hemos decidido hacer algo más sencillo, solo para despedir el año.

Debo confesar que esta noche es muy distinta a como me la había imaginado, esperaba estar acompañado de mi familia, solo por disfrutar de su compañía, y también con una persona especial, que por causas de fuerza mayor tuvo que postergar su visita (solo por algunos días); a diferencia de todo eso, en este momento estoy... en casa, solo, escribiendo este post, y con una gripa que me pide insistentemente que deje de escribir y me meta a la cama jeje. No es tan malo, la verdad es que siempre he disfrutado de la soledad, y este momento a solas, en la última noche del año, me sirve para reflexionar un poco.

Fue un año muy difícil, pues pasé por una etapa oscura en la que llegué a cuestionarme sobre muchas cosas y a dejar de creer en otras más. Descubrí una nueva especie de soledad que no había experimentado antes, pero que me ayudó a conocerme un poco mejor. Estando en medio de todo eso llegué a reconocer en mi interior a otro álter ego, que vendría siendo el opuesto del Mago, y cuyo nombre solo conoce la persona que mencioné en el párrafo anterior.

Este año, también, murió mi tío (el cuñado de mi madre) y mientras su cuerpo estaba siendo velado y todos estábamos ahí, acompañando a mi tía, mi padre descansaba en su cama y cerraba los ojos para dormir, por última vez. Aquella noche de Agosto, él murió, y como si ambos lo hubiéramos decidido así, las circunstancias fueron propicias para que estuviéramos solos por un buen rato; y aproveché para abrazarlo y despedirme de él por última vez. Cuando mi padre murió, la soledad que él me enseñó a crear a mi alrededor y en la que yo me refugiaba, empezó a ser invadida... y eso me llevó a revivir nuevamente la etapa oscura que yo pensaba que ya había superado, apenas vengo saliendo de ella, arrastrando todavía algunas extrañas sombras que me cuesta reconocer.

Pero no todo fue oscuridad y pérdida. Este año volví a involucrarme sentimentalmente con una chica muy especial, alguien a quien quiero mucho. Es curioso porque ya llevábamos un buen tiempo encontrándonos de vez en cuando por ahí, sin fijarnos demasiado el uno en el otro, solamente sintiendo un pequeño interés pero sin pasar de eso... y un día, de manera inesperada, empezamos a acercarnos un poco más, y sucedió lo que tenía que suceder. Aunque hemos tenido momentos difíciles agradezco el haberla conocido. Y no puedo evitar sonreír al recordar la advertencia que ella me hizo: "Prepárate para la etapa más interesante de tu vida". Pues si, ha sido tal como ella ha dicho, y la amo ^^


Y, nada, faltan pocos minutos para que el año termine, así que me despido.

Nos leemos el próximo año.

Peace&Love

23 de diciembre de 2013

Tres sueños




Una semana después de su partida soñé con él por primera vez. Lo extrañaba, es cierto, pero también es cierto que lo dejé ir desde el momento en que vi su cuerpo inerte y supe que él ya no estaba ahí. En el sueño, yo desconocía su muerte, y hablaba con él sin verlo, como en aquellas conversaciones cotidianas en las que solo hacía falta escuchar la voz del otro para sentirnos un poco menos solos. Yo le presumía los libros que había adquirido (en el sueño) y él me sugirió que acomodara los libros que ya tenía y que ya había leído, para hacer más espacio para mis nuevas adquisiciones. Escuchaba sus palabras atentamente mientras veía mis libros, y la oscuridad empezaba a hacerse presente; entonces cerré los ojos por un momento... cuando los abrí pude ver la luz de la vela que estaba junto a su foto. Eran las 4 de la mañana y yo había soñado con él.

No... él ya no estaba aquí, y ya no me escucharía leer mis libros; no le hablaría nunca más sobre Julio Cortázar, sobre Alejandra Pizarnik, sobre Terry Pratchett, ya no podría leerle Fahrenheit 451 (una semana antes le había leído el final, y esperaba poder leerle el libro completo), el único libro que compartimos juntos de principio a fin fue El Profeta, de Gibrán Jalil.

En la cama de al lado dormían mi madre y mi hermana, yo ya no pude dormir aquel día.

Varias noches después volví a conversar con él en un sueño, aunque no recuerdo de qué hablamos. Él estaba sentado en la orilla de la cama y me pidió que lo ayudara a ponerse de pie; al acercarme pude notar que había perdido la movilidad en la mitad de su cuerpo, su brazo descansaba sobre su pierna, y al verlo a la cara pude ver que la piel de la mitad del rostro le colgaba de una manera extraña y le impedía hablar claramente... solo lo abracé, él no podría mantenerse en pie. También recuerdo que en aquel sueño temblaba (al menos la mitad del cuerpo que aun podía mover), por el parkinson.

Desperté con esa imagen de mi padre en la cabeza. No quise hablar de esto con nadie (hasta ahora).

Estuve varios días pensando cómo había cambiado todo por aquí, reflexionaba sobre la ausencia de mi padre, llovía mucho y pensaba también en su cuerpo, enterrado bajo la tierra húmeda. En cierta ocasión, pensando en todo eso, una imagen apareció en mi mente, una imagen de la cual prefiero no hablar en este momento.

Por aquellos días (creo que ya había pasado un mes después de su muerte), soñé por última vez con él. En esta ocasión él me hablaba claramente, pero su cuerpo... su cuerpo estaba "tendido" sobre una mecedora, sus huesos ya no lo sostenían... no... de hecho, se había quedado sin huesos, y permanecía ahí, recostado, observándome mientras me hablaba; intenté levantarlo, lo tomé entre mis brazos (recordando que 24 años antes él me cargaba en brazos, y que antes de su muerte yo lo había cargado un par de veces para acomodarlo en la cama, en aquellas ocasiones en las que las fuerzas no le alcanzaban para hacerlo él mismo); hablé con él por un rato, aunque no puedo recordar nada de esa conversación, solo que estaba consciente de que él había muerto, y estaba contento, porque estaba ahí otra vez, conmigo. Desperté y me quedé pensando en cómo lo había visto; era como si, en mis sueños, él empezara a desvanecerse.

Sabía que no volvería a soñar con él, por alguna extraña razón lo sabía. Y acepté no volver a verlo, ni siquiera en sueños. Como dije en su momento, el Mago me preparó (unas semanas antes de su muerte) para decirle adiós cuando el momento llegara, y así fue.

Él fue un gran padre para mí, y también fue un maestro, y un amigo. Ahora que él se fue, yo me quedo con todo lo que me dejó. Y agradezco haberlo conocido, el tiempo que él estuvo aquí.

Uhmmm... estaba pensando que ésta será la primera navidad que pasemos sin él... pero, bueno, como no quiero ponerme nostálgico, mejor damos por finalizado este post. Nos leemos luego, damas y caballeros.


Peace&Love 

5 de diciembre de 2013

Los libros de la magia

Porque no solo de libros se alimenta un lector...

Hoy hablaremos de un cómic (o novela gráfica, como ustedes prefieran) que, en lo personal, me gustó bastante desde la primera vez que lo leí. Supongo que resulta obvio que lo que me enganchó fue todo ese ambiente de magia, magos, y esas cosas, así que omitiremos toda esa larga explicación. 

Probablemente haya spoilers pero confío en que a la mayoría de ustedes no les importe demasiado. 

Para empezar, los personajes principales. Estimados lectores, les presento a los integrantes de La Brigada de la Gabardina:


Él es El Fantasma Errante. Un personaje bastante misterioso, con un origen desconocido; algunos dicen que es un ángel caído que está condenado a errar por el mundo, ayudando a aquellos que lo necesiten, otros lo identifican con el judío errante. Tiene grandes poderes y habilidades, entre los cuales se pueden mencionar: la capacidad de viajar a través del espacio y el tiempo, crear ilusiones y poder deshacer todo tipo de magia. Sin embargo, a pesar de todas las habilidades que tiene, no puede actuar de manera directa frente a un problema, solo puede guiar a los demás para tomar las medidas necesarias para resolverlo.


Éste tipo que ven aquí es John Constantine (Si, el mismo de la película que protagonizó Keanu Reeves, aunque en el cómic tiene una apariencia distinta). Con un gran conocimiento de la magia y las ciencias ocultas, este "mago" se ha tenido que enfrentar a varios personajes que no son precisamente de este mundo (algunos si). Y aunque en muy pocas ocasiones recurre a los combates físicos, su astucia y sus conocimientos mágicos le han ayudado a enfrentar y vencer a sus enemigos. Cínico y ligeramente (?) altanero, es uno de esos antihéroes que con el tiempo llega a convertirse en un personaje bastante entrañable.


Él es el Dr Occult, un investigador de lo paranormal que, junto a su novia (Rose) aprendieron a hacer uso de la magia después de tener un pequeño incidente con una secta satánica. A pesar de tener poco más de 100 años, su apariencia es la de un hombre de treinta o cuarenta años, gracias al uso que él ha hecho de la hechicería. Ah si, y como pueden ver en la imagen, en la actualidad, Rose (su novia) habita el mismo cuerpo que Occult, intercambiando lugares de vez en cuando.


Y si creían que los personajes anteriores eran extraños... este es Mr E. Siendo muy joven, Erik descubrió un oscuro secreto sobre su padre, y éste, avergonzado, le sacó los ojos con una cuchara afilada. A pesar de este momento tan traumático, Erik seguía sintiendo una gran admiración hacia su padre, y decidió bloquear ese recuerdo, sustituyéndolo por otro en el cual su padre le arrancó los ojos para ayudarlo a no contaminarse con los pecaminosos horrores del mundo. Bajo una educación exageradamente moralista, Erik aprendió que el bien debe protegerse y el mal debe erradicarse, aunque en él, esto a veces llegue al extremo del fanatismo. Puede viajar en el tiempo y, aunque es ciego, tiene un poder místico que le permite ver las cosas que deben ser vistas.


Y este chico que ven aquí, de cabello oscuro, lentes, y con un búho como mascota, bien podría ser confundido con otro famoso mago, protagonista de libros y películas igualmente famosas, pero no, en este blog no simpatizamos con el mago conocido como Harry Potter. Este chico es Timothy Hunter, un chico común y corriente que está destinado a convertirse en el mago más poderoso de esta época.

Pero antes de ser un poderoso y experimentado mago deber recorrer un largo camino, un camino que puede llevarlo a distintos lugares, dejándonos con la duda de si toda esa magia será usada para el bien o para el mal... desventajas del libre albedrío.

Cuatro "libros" (cómics) son los que dan inicio a esta historia. En ellos se nos muestra a un chico común, que es abordado inesperadamente por cuatro extraños, para iniciarlo en el camino de la magia, si él así lo desea; antes de eso, cada uno le mostrará la magia desde distintas perspectivas, y al final, Tim decidirá si acepta la magia y todos los riesgos que vienen con ella, o si prefiere rechazar todo aquello y seguir una vida común, alejado de la magia. La brigada de la gabardina (que es como se autodenominan los cuatro personajes mencionados al principio), le mostrará a Timothy el pasado de la magia (desde sus inicios y visitando a algunos magos muy reconocidos, como Merlin), el mundo mágico que está frente a nosotros (pero no queremos podemos ver), las tierras lejanas (la tierra de las hadas), el futuro y los días finales de la magia (e incluso del universo entero, una de mis partes favoritas, con la presencia de dos eternos: la encantadora Muerte y el misterioso Destino).



Los libros de la magia son obra del reconocido autor de literatura fantástica: Neil Gaiman, quien ha colaborado también con Terry Pratchett (otro de mis escritores favoritos); actualmente estoy leyendo la que es considerada una de las mejores obras de Gaiman: The Sandman; pero ya habrá tiempo para hablar de el señor de los sueños en otra ocasión.

Nail Gaiman, en uno de los capítulos de los Simpson.


Por el momento, eso es todo. Si a alguien le interesa este cómic (o algún otro) puede buscarlo en la web :P (o pedírmelo por correo electrónico: whitewizard89@gmail.com; como ustedes gusten).

Nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros.



Peace&Love



28 de noviembre de 2013

Home, sweet home...

—Bueno, he estado en lugares y he visto cosas que los volverían locos, me he enfrentado con criaturas peores que sus pesadillas, conozco secretos que muy pocos comparten...
—Pero se sintió usted desplazado —dijo Yaya—. No tiene nada de raro. A todos nos pasa lo mismo. Nosotros lo elegimos.
—Los magos no deberían volver a casa.
—Yo no creo que tengan casa...
Del libro Ritos Iguales de Terry Pratchett





Abraham Maslow decía que para satisfacer nuestras necesidades más elevadas, primero tenemos que satisfacer nuestras necesidades más básicas (tal como podemos observar en su jerarquía de las necesidades humanas). Dentro de La Pirámide de Maslow se enlistan las necesidades humanas, ubicando las necesidades fisiológicas (respiración, alimentación, descanso...) en la parte más baja, y por encima de ellas, se encuentran las necesidades de seguridad (seguridad física, de empleo, de salud, de propiedad privada...), y es ahí en donde yo encuentro cierta insatisfacción. He ahí la razón por la que escribo este post.

Cuando murió mi padre, tuvimos que pasar muchas de nuestras cosas a la casa de mi tía para hacer espacio y poder recibir a las las visitas; fue entonces cuando empecé a sentirme un poco invadido. Con lo del velorio, los rezos, y todo eso, la casa estuvo vacía en pocas ocasiones (y en parte, creo que eso interfirió un poco con la etapa de duelo por la que yo estaba pasando). Cuando todo eso terminó, mis hermanos se ofrecieron para acompañarnos el tiempo que fuera necesario. Y aunque yo prefería estar solo, pensé que estaría bien para mi madre estar acompañada. Poco después, cuando las cosas empezaban a volver a la normalidad, mi hermano mayor ocupó un lugar de la casa casa para poner su taller. Y ahí vamos de nuevo...

Como mencioné en el post anterior, mi hermano ha ocupado un lugar de esta casa para poder trabajar y mejorar su situación económica, después de varias cosas por las que tuvo que pasar (y por las cuales no habría tenido que pasar si hubiera escuchado lo que el Mago y yo le aconsejamos, pero bueno... esa es otra historia). Una vez superado aquello de haber dejado de trabajar con él por no recibir un pago, todo debería estar bien entre nosotros. Pero lamentablemente no es así... Podría resumirlo todo y solucionarlo también con un simple "No eres tú, soy yo", pero al parecer no es tan fácil.

Y es que desde siempre he sido una persona extremadamente solitaria, y eso es algo que no consideré al hablar con mi padre sobre dejar que una parte de nuestra casa fuera utilizada para que mi hermano colocara su taller de costura. Al principio no había tanto problema, ya que el trabajo era relativamente escaso y era más bien una pequeña empresa integrada por miembros de la familia (hermanos, sobrinos, cuñados, etc...). Pero cuando el trabajo aumentó y empezaron a ingresar nuevos trabajadores, todo cambió un poco. Entonces fue cuando empecé a considerar lo importante que era para mi la privacidad. Y no es por ponerme en el plan de querer que se vayan y me dejen solo (porque algunas personas ya empiezan a ver todo esto de esa manera); solamente... me gustaría poder tener un lugar donde sentir que puedo estar conmigo mismo sin que nadie me moleste.

De repente, han surgido situaciones que van desde lo más simple, como el tener que levantarme temprano (bueno, no tanto, pero con eso de que me duermo tarde...) porque los trabajadores ya llegaron a trabajar y mi hermano aun no llega para abrir su taller, o que a veces no encuentro mis cosas porque han sido cambiadas de lugar para hacer espacio para las cosas de mi hermano; hasta situaciones no tan simples como el no poder concentrarme para estudiar, escribir en el blog, o practicar con la guitarra, o aquel problema (más reciente) de ponerme realmente mal y no poder encontrar la privacidad necesaria para poder dialogar tranquilamente con mis demonios (no hablaré de esto, al menos no por ahora).

Pensando en todo esto, recordé que en la casa de mi tía hay un cuarto abandonado, en el que vivíamos mis padres y yo hace muchos años (antes de que se construyera esta casa). Tanto mi abuela, como mis tíos, son personas muy reservadas, solitarias, y hasta podría decir que están ligeramente apartadas del resto del mundo, así que encajaría bastante bien ahí. Solo sería cuestión de "arreglar" un poco el lugar y pasar algunas cosas... y, bueno, con todo el tiempo libre que tengo no sería difícil para mí. El problema es que, según me ha contado mi madre, a mi hermano le parece que todo esto es parte de un "berrinche" (¿en serio? ¿¡un berrinche!?) y (haciéndose la victima) le ha dicho a mi madre que si yo no estoy a gusto con él aquí, puede irse con sus cosas a otro lado. Pffff... qué difícil es hablar con estas personas, siempre malinterpretan las cosas... y después se preguntan porqué soy tan callado. Otra alternativa, propuesta por mi madre, es irme a vivir a la casa de mi sobrino, pero creo que terminaría siendo lo mismo.

En fin... así están las cosas por aquí. Creo que por el momento intentaré cohabitar pacíficamente con todos, pero sin descartar la idea de irme a otro lugar...



Pasando a otras cosas, los invito a leer el >>Otro Blog<<, ya que, según parece, estará más activo por un tiempo (para alguien que abandona sus blogs a cada rato, eso ya es algo).

Nos leemos en el próximo post, damas y caballeros.

Peace&Love



PD: Si alguien quiere adoptar un mago, favor de comunicarse conmigo (?) :P jeje

1 de noviembre de 2013

Mientras tanto...

Hace ya un mes (en realidad, hace más de un mes) que no publicamos nada por aquí, y hoy, por azares del destino, hemos aparecido nuevamente en este pequeño espacio virtual (qué bonito se oye cuando se culpa de algo al destino, ¿verdad?).

Y para que no se pierda la bonita costumbre de abandonar el blog y regresar solo a escribir un resumen de todo lo que hicimos en el tiempo que estuvimos ausentes, he aquí nuestro informe de actividades de este último mes (y un poco más)...




Hubo varios cambios por aquí. Mi hermano ocupó el lugar de la casa que mi padre y yo le habíamos indicado (hace algunos meses) para que pusiera su taller de costura. Trabajé con él algún tiempo, pero al ver que la temporada de "te-ayudo-sin-cobrar-porque-eres-mi-hermano/págame-cuando-puedas" se extendía por más tiempo y de manera indefinida, decidí que mi hermano ya no necesitaba tanto de mi ayuda... después de todo, varias personas que ya habían trabajado con él (cuando trabajaba como encargado general de una empresa maquiladora) habían empezado a venir para pedirle trabajo. Creo que al principio no le gustó mucho la idea de que yo ya no le ayudara, pero después de un rato lo asimiló, y actualmente, ya ni me dice nada. Me hubiera gustado seguir trabajando con él (a quién no le gustaría trabajar en su propia casa), pero considerando la ausencia de sueldo y el horario demasiado variable (a veces terminábamos hasta las 3 de la mañana) al final no resultó como yo esperaba.

Después de eso anduve de nini por un rato, pero cuando me di cuenta de que la falta de empleo no traería resultados favorables empecé a preocuparme. Tenía que conseguir trabajo... y aunque por un momento pensé en prostituirme... el resultado final fue peor que eso. Terminé haciendo algo que prometí que nunca más volvería a hacer, algo tan malo que ya hasta estoy pensando en crear otro alter ego, uno que pueda asesinar cuando deje de hacer eso que actualmente hago, y así poder limpiarme un poco las manos... bueno, no es tan malo, pero mejor les cuento sobre eso en otra ocasión u.u










"Jesús no quiere que sea un rayo de sol, los rayos de sol no están hechos como yo", decía Cobain...
"tú eres un rayo de luna", dijo ella.

En cuestiones sentimentales todo va bien. Bastante bien...
Les hablaría de ella pero creo que ya habrá tiempo para andar derramando miel en futuros post's. ^^


♪ ♫ Falling, yes, I am falling,
and she keeps calling me back again ♪ ♫





Y para terminar, una de esas aventuras épicas que terminan con un final feliz (o algo así). Hace unos dos meses noté que la batería de mi celular estaba "inflada", así que fui a un Centro de Atención Telcel para comprar una pila nueva. Pagué la mitad y regresé dos semanas después, solo para que me dijeran que aun no llegaba y que volviera la próxima semana. Y así, esas dos semanas se convirtieron en seis. Cuando por fin me dieron la pila, la probé y le dije a la chica que me atendía que el celular no encendía (y cuando encendía se apagaba a los pocos segundos). Ella lo revisó y me dijo que era el teléfono el que estaba fallando, que por eso la pila no funcionaba bien. Me recomendó llevar el celular con un técnico, para que arreglara lo que estuviera mal. Pero después de que el técnico revisó detenidamente mi celular, probando la pila nueva y la usada, llegó a la conclusión de que el celular no tenía nada de malo, que lo que estaba mal era la pila, ya que era una batería genérica, y lo recomendable era que comprara una original. Regresé a preguntar si me podían cambiar la pila (o si me podían devolver mi dinero), pero solo encontré a dos tipos que me dijeron que la encargada del lugar no estaba, que regresara al siguiente día, para que pudiera hablar con ella... y bueno, al final, decidí mandar a un retiro temporal a mi viejo celular... ahora ando con uno nuevo (ese es el final feliz). Aun pienso reparar el otro, aunque tal vez ya no me quede con él (varias personas parecen estar interesadas en comprarlo).

Y eso es un poco de lo mucho que ha pasado, mientras no andábamos por aquí.

El mago ha estado muy callado durante todo este tiempo, y yo, últimamente, me he sentido un poco extraño... uhmmm... hablando de eso... también he notado que hace tiempo no existía mucho esa distinción entre el mago y yo, antes eramos más como una sola entidad. Creo que es un buen momento para empezar a analizar la naturaleza, las motivaciones y la razón de ser de mi alter ego; será algo complicado, como cuando la curiosidad de mi novia la motivó a interrogarme sobre ese tema y yo no supe ni por dónde empezar (aun le debo esa larga explicación), pero podríamos intentarlo... uno de estos días.

Mientras tanto, creo que va siendo un buen momento para finalizar este post. Nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros.






Peace&Love

17 de septiembre de 2013

Soliloquio de un cronopio en desvelo

Antes de empezar, un gif animado de Salem Saberhagen, que nada tiene que ver con el resto de este post, pero igual está aquí, tocando el piano, en blanco y negro. En fin...



La dama de los unicornios duerme, dice el cronopio. Yo también debería estar durmiendo, se responde a sí mismo. Y mientras tanto piensa en lo bonito que sería poder apagar la mitad de su cerebro y funcionar solo con la otra mitad; después, encender la parte apagada y viceversa, para así no tener que dormir nunca más, y aprovechar mejor el tiempo... pero entonces, ¿actuaría de manera creativa y dispersa la mitad del día, y la otra mitad sería ordenado y lógico?, ¿si funciona de esta manera?, se pregunta él, como si realmente fuera a realizar aquello que está pensando. Pero no, es más agradable dormir, más placentero, dice él; como quien decide que lo que estaba planeando no está dentro de sus posibilidades y se conforma con lo que ya tiene.

¿Y porqué describo mis acciones en tercera persona?, se cuestiona el cronopio, repentinamente. Y responde inmediatamente a su propio cuestionamiento: "no se, yo solo se que no se nada", aunque lo que realmente quiso decir fue: "qué te importa, tú sigue escribiendo".

—Pero tengo sueño.
—Y eso qué, aun sigues despierto.
—Pero la cama se ve tan interesante a estas horas de la madrugada.
—La cama no importa, la cama es irrelevante; también podríamos quedarnos dormidos aquí, el teclado no es tan incómodo como almohada.
—¿Y ahora esto es un diálogo?
—Si y No, la verdad, es solo un post... un post aleatorio.
—¿Y no tenías nada mejor para escribir aquí?
—Un par de cosas, pero esto fue lo primero que se te ocurrió.
—No, yo quería dormir.
—Pues vete a dormir, nadie te detiene... ¿o si?
—Pues no. Es decir, si... estamos escribiendo este post, ¿¡no puede esperar hasta mañana!?
—No, porque mañana ya no estaríamos desvelándonos, y el título tendría que ser otro.
—Mmmmm, pero si se trata del título, podríamos...
—Además, no deberías decir "mañana", se dice "dentro de un par de horas".
—Cierto, ya solo faltan un par de horas para que amanezca.
—Deberías ir a dormir, en vez de estar discutiendo contigo mismo.
—Si, eso creo.
—Muy bien, por fin estamos de acuerdo en algo.
—Pero... yo desde un principio quería...
—Ya, ya... ve a dormir, y deja descansar.
—Uhmmm... pues ya que... ¿y el post?
—Pues lo programas para que se publique dentro de unas horas; de todas formas, en este momento nadie lo leerá.
—Ok...

El cronopio entonces efectúa la ceremonia virtual de siempre, dando click por aquí y por allá, para programar el post en el que escribió sobre... sobre... bueno... en el que escribió algo. Y se fue a dormir. Junto con él se fueron a dormir todas las voces que siempre lo acompañan en sus momentos de vana introspección.

Y el mundo vuelve a estar a salvo una vez más. Aunque el mago... es decir... el cronopio no tuvo nada que ver con eso. Pero algo interesante teníamos que decir al final de todo este revoltijo de palabras, ¿o no?

En fin, nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros.

Gu'Bai :P


1 de septiembre de 2013

Volviendo a ser...

Hace ya casi un mes que escribimos el último post, y desde entonces apenas hemos tenido tiempo para hacer algunas cosas por nuestra propia cuenta; la mayor parte del tiempo se nos ha ido en asuntos ajenos a nuestra propia persona, voluntad y satisfacción. Citando a Cortázar, he estado viviendo de prestado, haciendo lo que otros hacen y viendo lo que otros ven.


Tras la muerte de mi padre, algunos parientes suyos decidieron que, según las costumbres católicas, se debían llevar a cabo una serie de rezos y oraciones para pedir por su eterno descanso... a pesar de que mi padre no era católico, y los miembros de la iglesia cristiana a la que él asistía ya habían realizado un servicio religioso en memoria suya. Así que, durante una semana más, tuvimos que recibir y atender a las personas que seguían viniendo a casa. Ver la casa llena de gente y sin poder tener un momento a solas fue un poco incómodo para mí, que estaba acostumbrado a vivir en un ambiente más cerrado y solitario.

Desde entonces, y hasta hace algunos días, me mantuve funcionando en modo semiautomático.

Hace una semana regresé a la escuela. Antes de eso, tuve que hablar con el personal administrativo de la universidad para explicarles lo que había sucedido (sobre todo para tocar el tema de los gastos) y, afortunadamente, me dieron la oportunidad de pagar la inscripción y la colegiatura en cuanto me fuera posible.

Retomé mis diarios (aunque no me gusta llamarlos así), que es en donde registro (desde hace un par de años) todo lo que hago y pienso, y que por lo general no puedo escribir en este blog, ya sea porque lo que escribo es demasiado trivial o porque es algo tan privado que espero que sea leído solo hasta después de mi muerte.

Vuelvo a tener tiempo para leer (lo cual ya me hacía falta), no había podido detenerme a escribir en el blog (hasta hoy, en este post), y en cuanto a la música... bueno, se supone que hoy me reuniría con unos amigos para volver a los ensayos, pero ando con la garganta irritada y con resfriado, así que... tal vez en esta semana.

Y así, poco a poco, he ido recuperándome a mí mismo. Siento que estoy volviendo a ser yo (o, al menos, a ser una versión de algo muy parecido a mí). También, durante todo este tiempo ha habido una persona que siempre ha estado conmigo y que me ha ayudado bastante a mantenerme en mi lugar y a no desplazarme a la deriva, una persona muy especial e importante para mí... pero esa, mis estimados amigos, es otra historia.




Por ahora, eso es todo, damas y caballeros. Nos leemos en el siguiente post.


Peace&Love

10 de agosto de 2013

The king is dead, long live the king!


Uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia es estar mirando un cielo nocturno con un par de estrellas salpicadas en él, mientras yo descansaba en los brazos de mi padre; ese cielo se quedó muy grabado en mi memoria y la sensación de tranquilidad y seguridad que sentía en aquellas noches creó un lazo muy fuerte entre mi padre y yo. Mi madre dice que en aquel tiempo, mi padre me cargaba en brazos por las noches, y podía pasar horas así, esperando a que yo me quedara dormido.


Eso fue hace poco más de veinte años. Hace unos días, el martes, a la 1:15 de la mañana, para ser exactos, yo regresaba del velorio de mi tío (el cuñado de mi madre), y como siempre, apenas entré a casa, le avisé a mi padre que ya había llegado para ver si necesitaba algo, al no haber respuesta, me acerqué a donde él dormía para despertarlo. Una vez más, no hubo respuesta. Me pasé del otro lado de la cama para que él me pudiera escuchar mejor, pero seguía sin despertar. En ese momento, el Mago me dijo que el momento del que tanto habíamos hablado (el mago y yo) por fin había llegado. Quise creer que no era así, que mi padre solo estaba profundamente dormido. Pero no ocurrió nada. Me quedé ahí, de pie, junto a él. Lo observé por un largo rato, quería que su imagen quedara grabada en mi mente, para no olvidarlo tan fácilmente. Y después me di cuenta de que una oscura y espesa soledad había empezado a cubrirme.

Salí a ver a mi sobrino, que había regresado conmigo a casa. Supongo que al verme supo lo que estaba pasando, yo solo lo vi y no le dije nada. Salí al patio, pensando en lo que debía hacer, mi madre y mis hermanos seguían en el velorio y con el celular sin saldo, no podía comunicarme con ninguno de ellos.

(Debo aclarar que cuando hablo de mis hermanos me refiero a mis hermanastros; pero cuando mi padre se casó con mi madre se responsabilizó de ellos como si fueran sus hijos, y eso hizo que ellos sintieran un gran cariño y respeto hacia él, a pesar de que él no era muy dado a dar muchas muestras de afecto)

Entonces me sentí solo. Pero era una soledad ajena a mi (y al mago), una soledad que he experimentado muy pocas veces y que no es tan confortante como la soledad a la que estoy acostumbrado. Siempre consideré que mi modo de relacionarme con los demás era similar al de mi padre, siempre apartándome del resto, creando una barrera alrededor de mí para no dejar que nadie (o casi nadie) me conociera por dentro; y aun así, había algo en su soledad que encajaba muy bien con la mía, como si al hacernos compañía nuestra soledad no disminuyera, y eso no activara un mecanismo de defensa al sentirnos invadidos. Podíamos estar solos estando juntos. Yo lograba entenderlo y él me entendía a mí. Pero en ese momento él ya no estaba "aquí", y eso me hacía sentir mucho más solo que antes.

Regresé a donde se encontraba el cuerpo de mi padre y lo abracé, me acerqué a su oído y le di las gracias por todo lo que él había hecho por mí, con las palabras que había guardado durante tanto tiempo para ese momento; al terminar le di un beso en la frente y no pude evitar sentir un nudo en la garganta y un ligero dolor en el pecho. Sé que él ya no se encontraba ahí, pero el mago y yo consideramos necesario hacer todo esto, para despedirnos de él, aunque sea de manera simbólica.

Recordé que uno de mis sobrinos se conectaba hasta muy altas horas de la noche en facebook y logré comunicarme con él, le dije que les avisara a sus padres y a sus tíos lo que había ocurrido, y salí nuevamente al patio, cerca de las plantas que mi padre había sembrado y me senté a esperar. Media hora después mis hermanos llegaban a casa con mi madre, y desde el patio pude escucharlos llorar por él; yo quise estar solo, por un rato más. Después entré y me dejé contagiar por la tristeza que mi madre sentía en ese momento.

Desde que yo era muy pequeño me preguntaba porqué no veía muchas muestras de afecto entre mis padres, como sucedía con otras parejas que yo veía (besos, abrazos, etc...), pero en aquel momento, al ver a mi madre llorar y recordar todo lo que mi padre había significado para ella, me di cuenta de que a pesar de que mi padre siempre se mostraba frío y distante, en el fondo, lo que lo unía a mi madre era algo mucho más fuerte que el amor. Mi madre cuidó de él hasta él último momento y mi padre la quiso, a su manera, pero con todo el amor que él podía sentir hacia otra persona.

Hace ya casi una semana que él no está aquí, pero no estoy triste, en serio. Si he llorado ha sido únicamente porque he visto llorar a mi madre y a mi abuela, y en ese sentido, siempre he sido demasiado sensible. Lo quise demasiado, y aunque muy pocas veces se lo dije, se que no hacía falta, él sabía lo que yo sentía, después de todo, fui su único hijo, y lo conocía tan bien como él me conocía a mí.

Hay muchas cosas que contar sobre él, pero ya habrá tiempo para eso, después. Por el momento, me quedo con un fragmento del último libro que leí en voz alta para él, un día antes de que él se fuera.


LA MUERTE

(Fragmento de El Profeta, de Gibran Kahlil)

Almitra, entonces, habló, diciendo: Os preguntaríamos ahora sobre la Muerte.

Y él respondió:

Desearíais saber el secreto de la muerte.

¿Pero cómo lo encontraréis a menos de buscarlo en el corazón de la vida?

El mochuelo, cuyos ojos atados a la noche son ciegos en el día, no puede descubrir el misterio de la luz.

Si, en verdad, queréis contemplar el espíritu de la muerte, abrid de par en par vuestro corazón en el cuerpo de la vida. Porque la vida y la muerte son una, así como el río y el mar son uno también.

En el arcano de vuestras esperanzas y deseos reposa vuestro conocimiento silencioso del más allá.

Y, como las semillas soñando bajo la nieve, vuestro corazón sueña con la primavera.

Confiad en los sueños, porque en ellos el camino a la eternidad está escondido.

Vuestro miedo a la muerte no es más que el temblor del pastor cuando está en pie ante el rey, cuya mano va a posarse sobre él como un honor.

¿No está, acaso, contento el pastor, bajo su miedo de llevar la marca del rey?

¿No lo hace eso, sin embargo, más conciente de su temblor?

Porque, ¿qué es morir sino erguirse desnudo?

Y, ¿qué es dejar de respirar, sino el liberar el aliento de sus inquietos vaivenes para que pueda elevarse y expandirse y, ya sin trabas, buscar a Dios?

Sólo cuando bebáis el río del silencio cantaréis de verdad. Y, cuando hayáis alcanzado la cima de la montaña es cuando comenzaréis a ascender.

Y, cuando la tierra reclame vuestros miembros, es cuando bailaréis de verdad.


Aquella noche, después de estar con mi madre y mis hermanos, yo quise estar a solas, y fui a casa de mi abuela, entonces el Mago aprovechó para decirme que era necesario que todo esto sucediera así, para poder dar paso a lo que estaba por venir, le dije que si, que ya lo sabía, pero igual lo iba a extrañar, y aunque él ya no estará aquí para ver lo que está por venir, se que se fue orgulloso de mí y contento de verme crecer hasta donde pudo. El Mago guardó silencio durante los siguientes tres días.



Nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros. Peace&Love.

4 de agosto de 2013

Mr. Old Man



Fue por estas fechas, hace un par de años, el Mago aun no hacía acto de presencia y yo ni siquiera consideraba la idea de tener un alter ego como él. Un amigo mío me llamó y me dijo que, unos días antes, había cubierto los gastos para asistir a un congreso que se realizaría en la ciudad de Puebla, en donde habría conferencias y algunas otras cosas, pero en su trabajo le cancelaron el permiso que ya le habían dado (para faltar esa semana), y ya que no podía recuperar su dinero, me preguntó si yo quería ir en su lugar, a lo cual respondí que sí. No tenía muchas cosas que hacer y cualquier cambio de planes dentro de la aburrida agenda de pseudo-nini que llevaba por aquel entonces parecía interesante.

El viaje de Tehuacán a Puebla duró mucho más de lo esperado porque se estaban realizando algunos trabajos de reparación o algo así, pero la persona que me esperaba allá fue muy paciente y me esperó en la terminal de autobuses (hasta dos horas después de la hora señalada). Fuimos en su coche hasta su casa y, en el camino, me comentó que habían llegado más personas de las que esperaban y, por esa razón, su familia le daría hospedaje a un grupo de chicas que venían de la ciudad de México, y yo me quedaría en casa de su vecino, que vivía en la casa de en frente, le dije que no había problema, pero me pregunté si su vecino sería tan amable como él y si yo no sería una molestia para esta persona.

Después de cenar (una cena muy agradable, por cierto), me acompañaron a la casa del vecino, que era un hombre de ochenta y tantos, el cual me recibió amablemente y me invitó a pasar. Se respiraba un aire de solemnidad en aquel lugar. Me ofreció una taza de café y unas galletas (que, con el clima frío y lluvioso, me parecieron un detalle deliciosamente acertado). El hombre se limitaba a ir de aquí a allá sin hablar demasiado, y claro, yo tampoco hablaba (como siempre). Un silencio bastante incómodo que me hizo sentir un poco fuera de lugar: me hubiera quedado en casa, pensé. Después del café, subí al cuarto que aquella persona me señaló y acomodé mis cosas.

Al día siguiente, bajé a desayunar con él, pensando que un silencio incómodo no era tan malo, y al menos así no tendría que comprar mi desayuno en otro lado. Pero, en esta ocasión, él se mostró menos callado y empezó a preguntarme varias cosas (nombre, edad, estudias o trabajas, etc...), él me contó un poco acerca de su vida, y fue así como me enteré de que el pequeño chihuahua que andaba por ahí, siempre inquieto, era ya un anciano (en años de perro), que vivía con él desde que era un cachorro... y que el pobre se estaba quedando ciego (el señor no, el perrito). También me contó que la mujer que aparecía en los cuadros (que estaban por toda la casa) era su esposa, una mujer muy elegante que parecía ser una persona muy risueña, como si la felicidad fuera parte de su personalidad, ella había fallecido un par de años antes; pero al hablar de su difunta esposa él no parecía triste, tal vez un poco nostálgico, pero en su rostro se dibujaba una sonrisa mientras la recordaba, y a ratos, dejaba escapar algún suspiro que sugería que, aun después de tanto tiempo, él seguía muy enamorado de ella.

Después de esa conversación, cada vez que nos sentábamos a la mesa (ya sea para desayunar o cenar), terminábamos hablando sobre varios temas. Él me contó que tenía familiares en Tehuacán, que eran muy conocidos (y sí, si lo son, lo supe por los apellidos que son muy sonados por estos rumbos), pero hacía ya tanto tiempo que no hablaba con ellos. Yo le hablé sobre las ideas que tenía sobre la religión, la espiritualidad, las relaciones personales, y otros temas que surgieron quién sabe de dónde, él estuvo de acuerdo conmigo en varios puntos, y en algunos otros (muy pocos) simplemente se mostró tolerante. Me sorprendió un poco cuando, una mañana, al despedirme de él, me dijo que saldría a jugar tenis (por si regresaba antes y no lo encontraba en casa) y que en ocasiones se ponía a jugar futbol con los niños que vivían cerca de su casa; es una persona muy activa, pensé, ojalá yo pueda tener esa vitalidad cuando llegue a su edad. Aquel día compré mi comida en el comedor que habían "improvisado" dentro de las instalaciones en donde se realizaba el congreso, y me sentí un poco raro al no tener una conversación como las que había tenido con mi anfitrión en ocasiones anteriores, además de que nunca me ha gustado estar rodeado de muchas personas (y miren que el lugar estaba completamente lleno). El congreso era organizado por una sociedad cristiana, y aunque todos los asistentes parecían irradiar un aura de compañerismo, amistad, unión, y todas esas cosas, yo nunca me sentí parte del grupo, creo que nunca he logrado encajar correctamente dentro de un grupo, y mientras más grande es éste, más extraño me siento yo. En fin, escuché las conferencias sin hacer mucho caso a mi carácter poco sociable y me la pasé bien.

Al sentirse más en confianza, aquel hombre empezó a contarme muchas más anécdotas: sobre él, su esposa, sus hijos, sus amigos, etc... y hasta sacó la marimba que tenía guardada por ahí y tocó algunas canciones que interpretaba con sus amigos hacía ya varios años, cuando habían formado un trio, amigos a los cuales ya casi nunca veía.

El último día que estuve en aquel lugar, conversé nuevamente con aquel hombre (si no he mencionado su nombre es porque en realidad no lo recuerdo, ni siquiera recuerdo su rostro, pero su compañía y sus palabras me hicieron tanto bien en aquel tiempo que le estoy muy agradecido), en esta ocasión yo hablé muy poco, y sus palabras, menos triviales y más profundas parecían llegar en el momento preciso, meses después yo conocería al mago, y como mi alter ego, me recordaría algunos consejos que este hombre me dio antes de despedirme de él, aquel día: cosas sobre la vida, las relaciones con las demás personas, la espiritualidad, la introspección; incluso llegó a decirme que le parecía correcta la forma en que manejaba mi soledad, pero que no era apropiado para alguien como yo estar solo, y aun así, cuando llegara la persona indicada, yo sabría qué hacer. No supe que responder a todo esto y simplemente escuché con atención y le di las gracias por todos estos consejos.

Desayunamos algo ligero y, al terminar, su vecino tocó a la puerta y me dijo que ya estaba listo para llevarme nuevamente a la terminal, empaqué mis cosas y nos fuimos. El viaje de regreso transcurrió sin contratiempos. Al llegar a casa tuve la sensación de que todo esto había servido de algo, y que eventualmente esos consejos me ayudarían en algún momento.


Hoy me acordé de aquella persona mientras desayunaba, y aunque lo intenté, no pude recordar su nombre ni su rostro. Supongo que no hace falta, lo importante es que llegó en el momento preciso y en el lugar indicado. En donde quiera que esté, Gracias.

1 de agosto de 2013

Agosto...


Y se nos acabó el mes de Julio, con sus 31 días (y sus noches también); se nos fue despacito, aunque a veces parecía que iba rápido, pero el punto es que se nos fue. Y el mes de Agosto ya va desempacando y acomodando todas sus cosas a nuestro alrededor; le daría la bienvenida pero resulta que en la radio dijeron que el calor será muy intenso en este mes (canícula), y acá entre nos, nunca me ha gustado mucho el mes de Agosto, no se porqué, pero el nombre y el lugar que ocupa (el 8º) en el calendario nunca han provocado la suficiente simpatía en mí.

Aun así, Agosto ya está aquí: el mes en que llega el deshielo, dice la canción; aunque ese deshielo inició en Julio (pero esa es otra historia).

Pensaba hacer un recuento de todo lo que pasó en Julio, pero creo que me tomaría mucho tiempo y me alargaría demasiado, así que, para no aburrirlos (y para irme a dormir ya), aquí un pequeño resumen:

  • Mucho trabajo y poco tiempo libre.
  • Una nueva relación.
  • Libros: Aura (de Carlos Fuentes), Fahrenheit 451 (de Ray Bradbury), Rayuela (de Julio Cortázar), Los Simpson y la Filosofía (de varios autores) y Azazel (de Isaac Asimov).
  • Cumplí años.
  • Mi hermana cumplió años (el mismo día que yo).
  • Mi madre cumplió años (al día siguiente).
  • Llegué a un acuerdo (de tipo "laboral") con mi hermano, y si todo va bien, las cosas mejorarán por aquí (tanto para él como para mí).
  • Retomé un proyecto musical (con unos viejos amigos) que no parece ir tan mal.
  • Y otras cosas más que por el momento no recuerdo.
Así pues, se nos fue Julio, y Agosto ya está aquí... a ver qué tal nos va en este mes.


Se empezó a derretir la coraza y cayó...


Nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros.

Peace&Love


16 de julio de 2013

De la Biblia de neon a la sublimación de los cigarrillos...

Desde hace tiempo pensaba escribir sobre esto de las conexiones temáticas... y creo que me gustó tanto que volveré a hacerlo un día de estos.

Lo que se cuenta a continuación sucedió hace ya un par de días, o sea que el "hoy" del que escribe es distinto al "hoy" del que publica, lo cual no tiene importancia, ya que casi siempre habrá una  cierta diferencia con el "hoy" del que lee, pero de todas formas queríamos aclararlo, solo por si acaso. Comencemos:

¿No les pasa que, de repente, parten de una idea, que los lleva a otra idea, y después a otra, y a otra, y así, sucesivamente, hasta llegar a un punto temático que nada tiene que ver con la idea que tenían al principio?

El día de hoy desperté muy alegre (lo se, es raro, pero a veces despierto así... ¡qué bonita es la vida!... jejeje ok, no, no es para tanto... en fin), después de desayunar quise leer un poco, pero decidí que, antes, escucharía un poco de música, y pensé: ¿Grimes o Arcade Fire?


Y elegí a Arcade Fire, con el disco The Neon Bible, el cual es el segundo álbum de la banda (yo los conocí con el primero). Según wikipedia, el título del disco no está relacionado con la novela de John Kennedy Toole que lleva el mismo nombre, pero por aquellos días en los que yo recién descubría este disco, leí algunos artículos que decían que el disco SI estaba inspirado en aquella novela; cierto o no, gracias a esos rumores descubrí a aquel escritor, y a esa gran historia que él escribió siendo apenas un chico de 16 años (La Biblia de Neon).


Mientras escuchaba La Biblia de Neon, recordé que hace tiempo había visto en youtube algunos videos en donde Arcade Fire tocaba algunas canciones junto a David Bowie.


Así que al finalizar ese álbum, elegí, para seguir musicalizando la mañana, el disco: The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (El ascenso y caída de Ziggy Stardust y las arañas de marte), un álbum conceptual -ah, cómo me encantan los discos conceptuales- que cuenta la historia de Ziggy Stardust, un extraterrestre andrógino y bisexual que llega a la tierra con el propósito de salvar al planeta de su inminente destrucción... y para hacerse escuchar se convierte en una estrella de rock que atrae a las masas, pero la fama y los excesos lo desvían de sus objetivos y lo orillan hacia su propia autodestrucción.


La autodestrucción de Ziggy concluye, para bien o para mal, con la canción Rock and Roll Suicide, una canción redentora y melancólica, que se convirtió en una de mis canciones favoritas desde la primera vez que escuché aquel disco; y como dato extra: durante su ausencia y antes de su regreso, mi alter ego (El Mago, para los cuates ¿?) envió esta canción -a través de un mensaje interdimensional- citando la frase: Just turn on with me, you're not alone.


Solo enciéndete conmigo, no estás solo. Con esta frase, sonando casi al final de la canción, llegamos también al final de la historia de Ziggy (¿o no?). Pero fue la frase con la que inicia esta canción, la que me llevó a la siguiente conexión temática. Y es que, cuando la canción empieza a sonar, Ziggy canta: Time takes a cigarette, puts it in your mouth... Cigarrillos.
Hace tiempo leí, en alguna página web, que ese verso estaba inspirado en un poema, pero no lograba recordar quién era el autor de ese poema, así que decidí buscar en Google.


Y el autor de aquel poema es Manuel Machado, poeta español, hermano de Antonio Machado. El poema dice: La vida es un cigarrillo, / hierro, ceniza y candela, / unos la fuman deprisa / y algunos la saborean.


Mientras revisaba los resultados de la búsqueda de Google, vi que había un artículo que parecía interesante. El título decía: Los cigarrillos son sublimes, y era un artículo que hablaba sobre un libro (ensayo), escrito por Richard Klein, en donde también se cita aquel poema de Manuel Machado, y en donde el autor habla de "la importancia filosófica de los cigarrillos y de su placer estético". Un libro muy interesante, definitivamente debo conseguirlo, o hacer que alguno de mis sobrinos me lo regale en mi cumpleaños (habrá que empezar a lanzarles indirectas).

Y llegamos al final de este post. Creo que la próxima vez empezaré con un tema al azar y ya veremos hasta dónde me llevan esas interesantísimas conexiones :P

Nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros.


Peace&Love


12 de julio de 2013

El cuestionario de Proust

Hace un par de días encontré en mi bandeja de entrada de Gmail un boletín de Libros en red en donde proponían responder (de manera colectiva) El cuestionario de Proust, y de esta manera, celebrar que -el 10 de Julio de este año- se cumplen 142 años del nacimiento de este escritor francés. La propuesta sonaba interesante, pero... ¿Qué es el cuestionario de Proust?


Según lo que he leído: Marcel Proust encontró este cuestionario en un libro antiguo, y procedió a responder todas las preguntas considerando que ellas parecían muy superficiales; años después, volvió a responder el mismo cuestionario pero, en esta segunda ocasión, dejó varias preguntas sin responder. El cuestionario consta de poco más de 30 preguntas universales y profundas sobre cómo somos, qué amamos, qué tememos, qué deseamos, a quiénes admiramos. No hay consenso total sobre si las preguntas las creó él realmente o sobre si las que siguen son las originales... pero de todas formas el interrogatorio sirve para entretenernos y conocernos.

Y ya que el cuestionario promete ser bastante entretenido e interesante, he decidido responderlo aquí. Después de todo, ya se han realizado ejercicios similares en entradas anteriores.

Comencemos...


1.- ¿Cuál es el principal rasgo de su carácter?

La introversión.

2.- ¿Cuál es la cualidad que prefiere en los hombres?

La empatía.

3.- ¿Cuál es la cualidad que prefiere en las mujeres?

La inteligencia.

4.- ¿Qué es lo que más aprecia en sus amigos?

Su apoyo y compañía (aunque no tengo muchos amigos y constantemente prefiero estar solo).

5.- ¿Cuál es su mayor temor?

Después de pensarlo por un largo rato... creo que uno de mis mayores temores es el miedo a la locura: perder la razón, y con ella, el control que tengo sobre mi.

6.- ¿Cuál es su principal defecto?

La inseguridad.

7.- ¿Cuál es su ocupación favorita?

Leer, escribir, hacer música...

8.- ¿Cuál es su idea de la felicidad completa?

Una vida sencilla (como en la canción de Fobia).

9.- ¿Cuál sería su mayor desdicha?

Quedarme realmente solo.

10.- Si no fuese usted mismo, ¿quién le gustaría ser?

Algún músico, escritor o pintor (de preferencia uno que sea muy extravagante).

11.- ¿Dónde le gustaría vivir?

París :3

12.- ¿Cuál es su color preferido?

El azul (de preferencia en un tono oscuro)

13.- ¿Cuál es la flor que más le gusta?

El tulipán.

14.- ¿Cuál es el pájaro que prefiere?

El colibrí.

15.- ¿Cuáles son sus autores favoritos en prosa?

Cortázar, Bradbury, Asimov, Murakami...

16.- ¿Cuáles son sus poetas preferidos?

Alejandra Pizarnik, Pablo Neruda, Juan Gelman, Federico García Lorca, Julio Cortázar...

17.- ¿Cuáles son sus héroes de ficción favoritos?

"Cohen, el bárbaro", el héroe octogenario del mundodisco: eso de ser un viejito de ochentaytantos y seguir luchando junto a su horda es digno de admirarse :P jejeje; Lucky Starr, el de las novelas de Isaac Asimov, también; Ozymandias, de watchmen, aunque para salvar a la humanidad tuvo que matar a millones de personas... y... por el momento, creo que solo podría mencionar a esos tres personajes.

18.- ¿Cuáles son sus heroínas de ficción favoritas?

Masami Aomame (de 1Q84)

19.- ¿Cuáles son sus compositores favoritos? 

Beethoven, Mozart, Vivaldi, Wagner... (al menos en música clásica)

20.- ¿Cuáles son sus pintores favoritos?

Salvador Dalí, Edvard Munch, El Bosco, Picasso...

21.- ¿Cuál es su héroe de la vida real?

Pregunta sin responder

22.- ¿Cuál es su heroína de la vida real?

Mi madre.

23.- ¿Cuál fue para usted el hecho histórico más deplorable?

El holocausto judío.

24.- ¿Cuál es la comida y la bebida que más le gustan?

Pregunta sin responder... no soy muy exigente :P

25.- ¿Cuáles son sus nombres favoritos?

Más preguntas sin responder

26.- ¿Qué es lo que detesta por encima de todo?

Los prejuicios.

27.- ¿Cuál es el hecho militar que más admira?

Creo que... ninguno.

28.- ¿Cuál es la reforma o cambio social más admirable para usted?

El renacimiento.

29.- ¿Cuál es el don de la naturaleza que quisiera poseer?

¿Don de la naturaleza?... uhmmm... continuidad (?)

30.- ¿Cómo quisiera morir?

Acompañado por las personas que más quiero y sin dejar nada pendiente.

31.- ¿Cuál es el estado actual de su espíritu?

Perdido, pero en busca de mi propio centro; afortunadamente, mientras yo me complico cada vez más, el mago sigue encaminándome por lo que parece ser el camino correcto, después de todo, es parte de su trabajo.

32.- ¿Cuál es la falta que le inspira más indulgencia?

Las que son la consecuencia de un amor apasionado.

33.- ¿Cuál podría ser su lema?

Peace&Love (?)... siempre, ante cada situación de la vida, Paz y amor... y como dicen los Beatles: That is all you need ♪ ♫


Y ese fue el Cuestionario de Proust, y hasta aquí llegamos nosotros (por el momento)... nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros.


Peace&Love


30 de junio de 2013

Esperando tiempos interesantes...

"Hay una vieja maldición, dice: Ojalá vivas tiempos interesantes"




De repente, un buen día, despertamos y descubrimos que la vida había dejado de sacudirse (o más bien, de sacudirnos), ya no había "muy arriba" ni "muy abajo", y todo parecía marchar en una indiferente linea recta que se extendía lejos, muy lejos, hacia un horizonte interminable...

Y es que, suele pasar (como ahora), que llegan días en los que simplemente no pasan demasiadas cosas... ¿cómo decirlo?... "emocionantes"... o tal vez es, como dicen algunos, que uno deja de asombrarse por las cosas que suceden a nuestro alrededor; no, la verdad es que esa idea siempre me pareció bastante simple. Uno no puede ir por ahí reaccionando con asombro ante todo... ¿o si?. Si así fuera, y todo nos pareciera asombroso, lo realmente fascinante dejaría de ser tan especial. Ya lo decía Cohen, el bárbaro:

Si vas por ahí constantemente con la boca abierta, se te va a llenar de moscas.

De cualquier manera, aun guardo una buena porción de asombro para todas esas pequeñas cosas: las estrellas, las nubes, y otros pequeños detalles, aun me parecen dignos de ser admirados de vez en cuando. Porqué no.

La rutina también debe ser un factor muy importante en todo esto: despertar, ir al trabajo, regresar a casa, dormir, y al día siguiente, repetir la misma secuencia. Si no fuera por los libros que leo, por la música que escucho (y que a veces toco), y por las conversaciones que tengo casualmente con alguna persona interesante (ya sea frente a frente o de manera virtual), probablemente moriría de aburrimiento.

Si... moriría... en una explosión mágica que liberaría a mi alter ego de su prisión carnal, para dejarlo volar libremente hacia los lugares y las personas que lo llaman constantemente, de día y de noche, que invocan su presencia de manera consciente e inconsciente, que ejercen una fuerza de atracción hacia él, orillándome también a mí a seguir un camino previamente trazado por esas fuerzas invisibles, a... a... ehmmm... ¿en qué estaba?... ah, si...

Tal vez estoy convirtiéndome en lo que ellos llaman "una persona normal". Eso me asusta un poco, no me agrada tanto la idea de llegar a ser "normal". Aunque, claro, la sola presencia del Mago me aleja de lo que ellos definirían como normal. Y es que, desde antes de que "él" llegara, una maldición muy parecida a la que se menciona al principio del post ya había sido pronunciada. "Tiempos interesantes" estaban por venir, y la llegada del mago solo confirmaba dicha maldición. Pero como siempre digo (cuando empiezo a revelar detalles sobre el origen y la naturaleza del mago), esa es otra historia que tal vez llegue a contarles en otra ocasión.

Por el momento, no hay señales de Tiempos Interesantes por ningún lado. Así que nos conformaremos con seguir con nuestra rutina por un rato más, pero preparándonos siempre para cualquier aventura que pueda surgir en el camino. Y si los tiempos cambian, entonces tendremos la oportunidad de quejarnos también por eso, como quien se queja por el frío y por el calor, porque llueve y porque no llueve, porque si y porque no.


Si bien es cierto que después de la tormenta viene la calma, el mago cree que esa afirmación podría funcionar también de manera inversa: no hay calma sin tormenta y no hay tormenta sin calma. Pero, bueno, sea en calma o bajo la tormenta, ya nos las arreglaremos para seguir adelante.

Y sí, este es uno de esos posts en donde no decimos casi nada, pero de todas formas lo decimos, solo por el simple placer de decir algo que no tiene importancia. Ustedes disculpen.

Gracias por su atención, damas y caballeros. Nos leemos en el siguiente post.



Peace&Love

9 de junio de 2013

Libros con carta de recomendación

Resulta que tengo un pequeño problema con los libros que vienen a mí con carta de recomendación, como si el hecho de ser "recomendados" me alejara de ellos inconscientemente. Yo mismo, en algunas ocasiones, he llegado a recomendarme algunos (deberías leer este libro, me digo, y anoto el título en una lista que tengo por ahí), varias de esas recomendaciones aun siguen pendientes, esperando a ser atendidas, ya sea porque aun no he conseguido esos libros o porque, justo antes de empezar a leerlo, aparece frente a mí algún otro título, invitándome a leerlo a él en primer lugar.

Es por eso que, cuando algún amigo (o amiga)  me recomienda leer algún libro que él (o ella) considera recomendable, me veo a mí mismo en una difícil situación, y es que las recomendaciones no son lo mío (no es que me suceda muy seguido pero esas cosas pasan, y la posibilidad de que sucedan se mantiene siempre ahí).

Fue así como El Gran Gatsby fue varias veces mencionado por la Señorita Ave, haciendo que me interesara en él, y aun después de tanto tiempo, no me he aventurado a leerlo. Lo que sucede es que, una vez que el título ha pasado por el filtro de la "recomendación", mi subconsciente me anima a explorar otras obras antes de leer esa recomendación literaria... en este caso, el libro de Francis Scott Fitzgerald.

Qué curioso, ahora que ese título ha pasado por el filtro de "anécdota para el blog" empieza a parecer menos una "recomendación" y más un "creo que voy a leer ese libro".


Una "recomendación" que tardé bastante tiempo en atender fue A orillas del río Piedra me senté y lloré, de Paulo Coelho. En este caso, influyó un poco la opinión de aquellos puristas literarios que ponen a este autor en un puesto menos literario y más comercial... y como todos sabemos, lo comercial es del diablo (comillas no incluidas). Yo no tengo nada en contra ni a favor de este autor, así que, como les iba diciendo... antes de leer este libro, hablé por teléfono con la persona que me hizo la recomendación, por cuestiones ajenas al libro, aunque esas cuestiones orillaron nuestra conversación hacia él. Ella (porque en este caso, se trataba de una amiga) me dijo que el libro me haría comprender ciertas cosas desde otro punto de vista y me contó su propia experiencia al leerlo, y yo le prometí leerlo en cuanto terminara el libro que estaba leyendo en aquel entonces. Lo leí, y la verdad, no estuvo tan mal, una lectura ligera que después de todo, es una lectura (y eso ya es algo, supongo). Claro, tampoco puedo presumir de leer grandes obras de autores intelectuales ni novelas con argumentos demasiado complejos, pero creo que estuvo bien.



Pero este problema no es reciente, ya en mi infancia, las recomendaciones literarias me hacían errar de mi afición a la lectura. Desde los seis años (de hecho, creo que aun desde antes de entrar a la primaria), me sentía felíz leyendo los libros que encontraba en casa. Libros de primaria y secundaria que mis hermanos habían heredado al olvido, y que el olvido me heredó a mí. Las cajas llenas de libros que mi padrino me regalaba (si, a pesar de mi actual inclinación por la espiritualidad antes que la religión, hubo un tiempo en el que hasta fui bautizado bajo una ceremonia católica, y obviamente, tuve un padrino de bautizo y todas esas cosas, en fin, eso es material para otro post). Todos esos libros me contaban historias, me recitaban poemas (que tal vez no entendía, pero de todas formas, ahí estaban), con algunos de esos libros estudié temas de diversas materias (matemáticas, español, ciencias naturales) que mis maestros no me enseñarían hasta mucho tiempo después.

Y así, todo era miel sobre hojuelas... o... sobre letras (?), hasta que un día, un maestro (o maestra, no recuerdo) decidió que "debían poner más atención a mi desarrollo intelectual y a mi gusto por la lectura", habló con mis padres sobre cómo motivarme más en todas esas cosas, y les RECOMENDÓ (efecto de truenos y relámpagos)... un libro titulado: El Principito. Yo había leído sobre un Principito y un zorro en algún libro que había encontrado por ahí, pero no sabía si estábamos hablando del mismo chico, así que no dije nada.

Unos días después, yo entraba con mis padres a una librería. Era la primera vez que veía tantos libros nuevos en un solo lugar. Por lo general, mis libros eran viejos y estaban maltratados. Mi padre hablaba con la persona que atendía el lugar y yo... yo me entretenía viendo los dibujos de algunas portadas. Para cuando salimos de ese lugar, yo ya había tenido que elegir entre dos libros, el que me habían recomendado o el que recientemente había llamado mi atención, que ni siquiera era un libro. Y a mis 7 años, preferí un cómic de las tortugas ninja.

Actualmente, ni siquiera me gustan las tortugas ninja (creo que hasta las odio), y El Principito es uno de mis libros favoritos.


Pero como toda regla tiene su excepción, o al menos eso dicen los que saben, hay ocasiones en las que una recomendación cumple su propósito...

No recuerdo si fue a principios de este año o en las últimas semanas del anterior. Hablando con una amiga blogger sobre diversos temas (música, bares, Murakami, jazz, brujas y magos), ella mencionó que, según un libro que ella había leído: si un mago no estaba seguro de hacer algo, debía hacerlo, porque si se detenía a pensar demasiado antes de actuar, nunca haría nada (no recuerdo si lo dijo de esa manera, pero era algo así). La frase me gustó, y después de hablar por un rato sobre las extrañas costumbres de los magos, ella me recomendó a un autor (Terry Pratchett), cuyo nombre me pareció muy familiar en ese momento, y unos libros (la saga del Mundodisco). No entendía muy bien de qué se trataba pero acepté su recomendación, y ya que venía de ella, decidí que esta recomendación no sería tomada a la ligera, buscaría esos libros y le daría una oportunidad a ese tal Terry Pratchett y a ese mundo mágico que se desarrollaba sobre una tortuga y cuatro elefantes que cruzaban el espacio infinito. Supongo que su intuición le advirtió sobre mi relación con las recomendaciones, ya que unos minutos después ella me ahorró el trabajo y me envió un archivo en formato pdf con el título "Terry Pratchett - Mundodisco 17". Sorprendentemente, después de ese libro (que se titulaba Tiempos interesantes), Terry Pratchett se convirtió en uno de mis autores favoritos.

En broma le dije a aquella jovencita que estaba molesto con ella, ya que "por su culpa", ahora tendría que leer los casi 40 libros que conformaban la saga del Mundodisco, ella se disculpó diciéndome que cada libro era autoconclusivo y se podía leer por separado, y que no hacía falta leerlos todos, pero la verdad es que ese primer libro (el 17º de la saga) me dejó tan fascinado, que para mí será todo un placer leer todos los libros de Terry Pratchett.


Y estos han sido solo algunos ejemplos anecdóticos, los pocos que he podido recordar, y que confirman lo que he dicho desde el principio: las recomendaciones literarias no son lo mío (al menos no aquellas que me hacen de manera directa).


Supongo que esa corta distancia que hay de la recomendación a la lectura me parece muy poco excitante, yo prefiero el camino más largo: estar leyendo sobre algún tema cualquiera, toparme con el nombre de algún autor (o de algún otro tema), realizar conexiones temáticas que me lleven de un lugar a otro (sin saber hasta donde llegaré), e inesperadamente, encontrarme en ese sendero con el título de algún libro, que por su "naturaleza salvaje" me parezca más atractivo. Digo Naturaleza Salvaje porque nadie me lo recomendó, porque simplemente llegó a mi. Creo que la recomendación supone una especie de doma, y un libro domado no me sabe tan bien.


Como dato extra: Escribí este post hace ya varias semanas (en aquellos días en los que me había retirado de las redes sociales), y curiosamente, dos días después de haber dicho (en este post) que estaba interesado en leer el libro de F. Scott Fitzgerald, me entero de que se estrenaría (creo que ya se estrenó) una película sobre El Gran Gatsby. Hace un par de días empecé a ver que ya había publicaciones sobre esa película en las redes sociales que frecuento, así que pensé: antes de toparme con más spoilers (y antes de ver esa película) debo leer el libro. Por esa razón, empecé a leerlo esta semana, y debo decir que me ha gustado bastante (estoy a punto de terminarlo), aunque claro, ya hablaré de eso en otro post.

Por el momento eso es todo, damas y caballeros, nos leemos en el siguiente post.


Peace&Love


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