16 de enero de 2021

Viernes por la noche

Empecé a leer el libro, como para relajarme un poco, después de haber trabajado todo el día y terminar cansado de tantos números y de tantas cosas. Encendí la lámpara a media luz y me senté en el sofá con la intención de leer un poco, solo por un rato.

Pero la historia me atrapó. Una historia sobre los muertos y sus memorias, que inevitablemente me llevó a evocar las memorias que yo tenía sobre mis propios muertos. El año pasado, mi hermano falleció, y esta semana, un pariente de mi mamá también. Y de pronto, la ansiedad. Intenté sacudir mis pensamientos y volver al libro.

Y entonces empezaron a sonar las campanas del panteón; si mi madre hubiera estado despierta, yo le habría dicho "ahí va otro", a lo que ella respondería "Dios mío, ¿Quién habrá sido esta vez?", pero mi madre estaba dormida, y yo, a media luz y con un libro en mis manos me pregunté a mí mismo "¿ahora quién fue?".

Terminé de leer el libro, y ya listo para ir a dormir, decidí escribir un poco, porque en noches como esta, a veces uno tiene ganas de sacar un poco de lo mucho que se guarda en el interior.

10 de diciembre de 2020

Estoy tan bien...

No han sido días muy buenos, definitivamente. Aparentemente todo marcha sobre ruedas, en el trabajo me va bastante bien, trabajo desde casa, me pagan bastante bien, no me puedo quejar, y me queda el tiempo suficiente para hacer mis propias cosas, ya saben, leer, practicar con la guitarra, escuchar música, ver películas y series…

Pero internamente todo es un caos, la depresión ya se ha vuelto una constante en mi vida aunque he aprendido a lidiar con ella lo suficiente para ser socialmente funcional, claro, mientras pueda seguir siendo útil para los demás qué importa que yo esté muerto por dentro. Me he alejado de los pocos amigos que solía tener, y para colmo, la única persona en quien yo había puesto mi confianza terminó alejándose justo cuando planeábamos cosas importantes a futuro… sí, todavía duele, quizás otro día hable de eso.

En fin, como dice aquella canción de Miguel Mateos, “Estoy tan bien que no me doy ni maldita cuenta de lo mal que estoy”.

Así que he decidido volver a escribir, como ejercicio catártico, y también para practicar un poco antes de retomar los libros que estoy escribiendo. Y si la catársis no se da y termino cediendo a mis propios demonios y dándome un tiro, bueno, al menos quedarán mis publicaciones en este blog para que alguien más las lea en algún momento.

Por el momento eso es todo, nos leemos en el siguiente post, y no olviden dejar sus comentarios, extraño leer esos mensajes de personas más desequilibradas que yo.

24 de junio de 2020

Night Oddity

This is Major Tom to Ground Control...

Bueno, ¿quién diría que las cosas se complicarían tanto? Hay tanto que contar... 

Hace apenas unos meses algunas cosas sucedían por aquí, cosas que le darían un giro totalmente nuevo a mi muy emocionante y extraña existencia, y entonces viene esta pandemia y... Bueno, ni siquiera tuve tiempo de contarle a Dios mis planes para hacerlo reír.

Y aquí estoy ahora, trabajando sin ir al trabajo, con tiempo de sobra para reflexionar... Y he reflexionado mucho.

También he leído... He practicado un poco con la guitarra... Me he desvelado viendo series y películas... Quizás no debería desvelarme tanto. 

Y dentro de la lista de cosas por hacer, también he vuelto a escribir, no tanto como hubiera esperado hacerlo durante un semiconfinamiento con aires pseudoapocalípticos, pero ya es algo.

En mis audífonos suena la música de Bowie, igual que otras noches no he podido dormir temprano, ya empieza a amanecer, afuera ha dejado de llover y yo recién voy a la cama para intentar dormir un par de horas.

En fin... Esto fue un mensaje breve, nos leemos en el próximo post.

Planet earth is blue and there's nothing I can do... 

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