19 de abril de 2014

Strange



Hace dos semanas fui al cine con mi sobrino para ver la película de El Capitán América y el Soldado de Invierno. Al parecer, a Marvel le está yendo bastante bien con la Fase Dos de los Vengadores. Y, sin duda, una de mis partes favoritas fue ese pequeño guiño que señalaba a uno de los personajes que formarán parte de la Fase Tres.

No es spoiler si la película ya tiene varios días en cartelera, ¿ok?

En una escena de la película, uno de los miembros de Hydra es interrogado por el Capitán América, el Halcón y la Viuda Negra, confesando que uno de los objetivos de Hydra es crear un sistema que pondrá fuera de la jugada a varios enemigos potenciales, el sujeto menciona a "un presentador de televisión, el subsecretario de defensa, un universitario de Iowa...", y después agrega: "Bruce Banner, Stephen Strange, cualquiera  que sea una amenaza para Hydra".

Debo confesar que me emocioné bastante cuando escuché el nombre de Stephen Strange. Siendo mi alter ego un mago, era obvio que el Maestro de las Artes Místicas fuera uno de mis personajes favoritos de Marvel. Y no es que fuera una sorpresa para mí, ya unas semanas antes me había enterado de que Johnny Depp figuraba como el principal candidato para interpretar al Dr Strange, después desmintieron este rumor, diciendo que no era cierto.

¿Será?

Aún así, lo importante es que el Dr Strange si está dentro de los planes de Marvel, con una película propia para la tercera fase de los Vengadores.

Pero...

¿Quién es el Dr Strange?



Siendo parte de un programa médico de intercambio, Stephen Strange viaja al Tibet, donde conoce a un anciano cerca de un monasterio tibetano, el cual le pregunta porqué eligió ese lugar para aprender medicina alternativa, a lo que Stephen responde que está ahí por una promesa y que la fortuna lo favoreció para llegar hasta ahí, el anciano le dice que las coincidencias no existen, y desaparece sin que el Dr Strange se de cuenta. Conmovido por las personas de ese lugar, Strange promete regresar.

Tres años después, el doctor encargado de aquel programa de intercambio lo acusa de haber elegido una opción que lo llevará a malgastar sus dones en pacientes ricos que no necesitan lo que él les ofrece. Stephen le responde con orgullo y soberbia, afirmando que le tiene envidia, porque por fin ha logrado superar a su propio maestro. Después de esto, Stephen llega a ser un prestigioso cirujano plástico. Y estando de vacaciones en Suiza, decide salir a esquiar de noche, una decisión que cambiaría su vida de manera radical.


Aquella noche, el doctor Strange sufre un accidente y permanece tendido sobre la nieve por mucho tiempo, los doctores le informan que se rompió una pierna y se fracturó la cadera, pero lo peor de todo es que sus manos han perdido movilidad y ya no podrá continuar como cirujano. Stephen se deprime y se convierte en una persona amargada. Empieza a buscar doctores que le puedan ayudar con su problema, pero no hay nadie capaz de ayudarlo. Entonces, una persona le habla acerca de un hombre (Wong), que Stephen conoció en el Tibet, y que ahora se dedica a sanar a las personas con medicina alternativa, curiosamente, su especialidad son las manos. El destino lo lleva nuevamente al Tibet solo para descubrir que Wong ya no vive ahí, ahora vive en Nueva York, a dos manzanas de la casa de Strange.

De regreso, en Nueva York, Strange conoce a una chica que lo rescata de un grupo de hombres salidos de otra dimensión. Ella lo llevará a encontrarse nuevamente con Wong, quien a su vez lo llevará con el anciano que Stephen había conocido en el Tibet.

¡El anciano era Borges! o.O (?)

Este anciano le ofrece a Strange una segunda oportunidad, pero Stephen se niega a creer en todo lo que el anciano le cuenta y se marcha. Estando afuera puede ver cómo el mundo que conocía ha cambiado por completo. Cientos de demonios deambulan por las calles y al notar que él no pertenece a ese plano empiezan a perseguirle. Todo termina y Strange vuelve a la realidad a la que está acostumbrado, un poco confundido y muy aterrado; sin embargo, está a punto de descubrir que aún su propia realidad es más compleja de lo que siempre había pensado. La chica que antes lo había rescatado vuelve a aparecer a la mañana siguiente y le habla sobre el anciano. Un amigo suyo también llega a visitarlo. Es entonces cuando Strange descubre que ambos pertenecen a dos bandos que luchan por tenerlo a él de su lado.


Ella le explica que nunca notaron la presencia del amigo de Strange como una amenaza para sus planes, y eso ayudó a que los otros desviaran a Stephen hacia un sendero equivocado, un sendero que lo aleja de los propósitos que el anciano tenía para él. Aún así, Strange se presenta nuevamente ante el anciano y le suplica que lo acepte como su discípulo.


Su entrenamiento inicia y Strange se esfuerza por aprender todo lo que el anciano le enseña. Pero esto despertará la envidia de otro discípulo del anciano, Mordo, quien anhelaba ser el elegido. Éste unirá fuerzas con Dormammu, un enemigo del anciano que anhela poder controlar este mundo. Con la ayuda de Mordo, Dormammu logra llegar hasta el anciano, y justo cuando todo parece perdido, el anciano usa las pocas fuerzas que le quedan para entregar su poder a su sucesor, el Dr Strange. Ahora, con un nuevo Guardián, Dormammu es derrotado y enviado a su propia dimensión junto con todos sus demonios, el anciano es llevado a un lugar lejano donde intentarán ayudarlo a recuperarse, y se inicia la reparación del Sancta Sanctorum (el lugar que habitaban el anciano y sus discípulos).

Stephen decide ir a ver a su familia, pero descubre que la familia que tenía no existe. Su hermana vive en un barrio lleno de drogadictos, siendo una niña sufrió un accidente que la dejó en una silla de ruedas, sus padres se divorciaron cuando ella y el otro hermano de Stephen aun eran niños. Todo eso pasó porque Stephen no estaba ahí para equilibrar las cosas, en esta realidad él no tuvo una familia, ni siquiera existió. Y es que solo puede llegar a ser "el guardian de la puerta que une a los mundos" aquel que no pertenece a ningún mundo.

El Dr Strange sabe que tiene el poder para rechazar todo esto, sabe que puede volver a poner las cosas como estaban antes, antes de conocer al anciano y todo lo que él le enseñó. Pero también sabe lo que ocurrirá si decide no convertirse en el sucesor del anciano. Éste es el sendero que debe recorrer.

Él es el Dr Strange, el hechicero supremo del universo Marvel...




16 de abril de 2014

Una de esas historias pocas veces contadas (Segunda parte)



Una chica va caminando por la calle, de camino a la casa de su abuela. Ella va muy distraída, pensando en muchas cosas. Piensa, por ejemplo, en aquel chico que no ve desde hace mucho tiempo, y se pregunta porqué tuvo que terminar con él, cuando todo parecía indicar que eran el uno para el otro... o tal vez no, se responde ella misma. Lejos de ahí, unos ex-compañeros de la preparatoria me buscan para invitarme a formar parte de una banda. A mí me parece un poco raro eso de tener una banda, ahora que ya no estamos en la escuela. ¿En verdad quieren tocar en una banda de rock?. No es que yo no quiera, pero por estos rumbos, la música en vivo está muy alejada de nuestros gustos musicales, sobre todo del rock. Al menos en la escuela, teníamos el pretexto de "tocar para los chavos", ¿pero fuera de ella?... como sea, acepto su invitación.

Keyla sigue caminando distraída, tal vez pensando en cómo habría sido su vida si hubiera vivido como una chica normal, al lado de sus padres... y de repente, salta rápidamente a un lado, para evitar que una motocicleta la atropelle; al hacer eso, no puede evitar caer al suelo. El tipo de la motocicleta se acerca para ver si ella está bien. Ella está asustada y un poco adolorida por la caída, pero está bien. Reconoce al motociclista, es uno de los chicos que viven cerca de su casa. Él la ayuda a levantarse y le pide disculpas, ella está molesta con él, pero se siente un poco apenada, pues sabe que ella era la que iba distraída. Edgar vuelve a su motocicleta y se despide. Ella llega a casa de su abuela y piensa que ese chico es un tonto.

Los ensayos con la banda empiezan y es evidente que sonamos bastante mal, pero no nos desanimamos. En los ensayos, todos bromean sobre ser famosos y tener fans, fantasean sobre ser acosados por groupies y esas cosas. Yo no lo digo, pero la idea empieza a gustarme: "tocar en una banda para conseguir chicas" (creo que así iniciaron los Hombres G). Obviamente, nunca tuvimos groupies, aunque el cantante invitaba a sus amigas a los ensayos y a algunas presentaciones, pero él (con su maquillaje, su ropa de chico emo, y en algunos casos, hasta diademas con moños rosa) desentonaba con la apariencia de los demás miembros de la banda.

En medio de todo esto, yo sigo pensando en aquella chica que conocí hace tiempo. La verdad, a mi no me interesa conseguir "chicas", yo solo quiero conocer a alguien interesante. Y el día menos esperado, Keyla regresa, ¡en forma de contacto de MSN! :D (ok, no)... ehmmm... ¿en dónde estaba?... ah, sí... cuando yo menos me lo esperaba, ella regresó. Me saludó y nos pusimos al tanto de lo que nos había sucedido a ambos. Antes de despedirnos intercambiamos números de teléfono para seguir en contacto. Ya no éramos nada, pero me alegraba saber que ella había "regresado".

Después de algunos días, cuando le pregunto si podemos vernos, ella me confiesa que ya no es posible, pues está saliendo con alguien... no, de hecho, no solo está saliendo con alguien: ella y él viven juntos. Keyla me dice que hace algunos meses, un chico estuvo a punto de atropellarla, y que después de eso, volvieron a verse, se hicieron novios, y un día, simplemente decidieron vivir juntos. Todo esto me tiene un poco confundido, pues antes de confesarme todo esto, parecía que aun había algo entre nosotros. Aún así, lo acepto, y le digo que me alegro por ella. Nos despedimos y durante algunos días no se nada de ella. Al reflexionar sobre todo esto, empiezo a pensar que, ahora que ella ya está con alguien, yo también debería cerrar ese "ciclo", olvidar esa relación, y seguir adelante (no iba a ser tan fácil).

Casi una semana después de nuestra última conversación, me envía un mensaje, diciendo que quiere verme. Nos encontramos en uno de los tantos lugares que frecuentábamos antes, y me dice que últimamente ha tenido la necesidad de conversar con un amigo sobre ciertas cosas. Me cuenta que su esposo la engaña (ha leído los mensajes que él le envía a otra chica desde su celular), me dice que él la trata muy mal, que constantemente la insulta, y que hasta hace poco, ni siquiera la dejaba salir de casa. Lo peor de todo es que está embarazada y no sabe si debe continuar con él o si debe dejarlo, ella dice que aun lo ama. Yo la escucho y le digo que es algo complicado, que debería pensar bien las cosas. Antes de despedirnos le digo que, si necesita algo, siempre puede contar conmigo.

Unas dos semanas después, ella me dice que él no llego a dormir a casa, que ya no puede seguir así y que ha decidido dejarlo. Mientras me confiesa esto, me dice que nunca ha dejado de pensar en mí, yo entiendo que éste no es el momento de volver a tocar ese tema, pero me da igual, y le digo que yo tampoco he dejado de pensar en ella. Ella me dice que no puede dejarlo así nada más, que antes de eso hablará con su abuela y sus tíos, pero que ya lo decidió, también me dice que si yo quiero regresar con ella debo estar consciente de que ahora ella tendrá un hijo... y sí, con todo lo que eso implica, yo le digo que acepto esa responsabilidad.

Estimados lectores, aún no me explico cómo, en aquella ocasión, estuve a punto de ser padre o.O

En fin, durante algunos días seguimos enviándonos mensajes, haciendo planes, y todo eso. Ella me dice que está feliz de saber que volveremos a estar juntos, yo le digo que también estoy muy feliz de haberla encontrado nuevamente. Todo parece ir tan bien... hasta que, una noche, recibo un mensaje suyo, diciendo que no puede seguir con esto, que sería mejor que yo me olvidara de ella. Le envío un mensaje preguntándole porqué dice eso. Ella me cuenta que habló con su novio y le dijo que lo dejaría, al principio él se molestó con ella, pero después, se dio cuenta de que estaba mal y le pidió perdón, le prometió que intentaría ser un mejor esposo para ella, y ella aceptó darle otra oportunidad. No puedo creer que haya pasado esto, con lo decidida que ella parecía estar. Pienso en convencerla para que lo deje, pero entonces me doy cuenta de lo que estoy a punto de hacer, ¿en verdad le pediré a una chica que deje a su marido para estar conmigo?. Ella me pide disculpas y me dice que estaremos mejor así. Le deseo la mejor de las suertes y nos despedimos.

Una vez más, me vuelvo a sentir solo. Pero al menos, esta vez, ya no siento la necesidad de volver a buscarla, se que ella ya tiene una familia y que estará bien (o al menos eso quiero creer). Los ensayos con la banda continúan, todo sigue igual.

Semanas después, me encuentro en el Parque Ecológico con algunas personas que conocí en la página que mencioné en el post anterior, una de las chicas me pide que los acompañe a un bar que queda cerca de ahí, le digo que se me hace tarde pero ella insiste, me dice que hay otros chavos que también son de donde yo vivo, que después me puedo ir con ellos. Curiosamente, uno de esos chavos resulta ser Julián, el "acosador" de Keyla. Los acompaño, pensando que alguno de ellos tiene coche y que él podría llevarme a casa, pero se nos hace tarde y resulta que no tenemos transporte para regresar. Alguien sugiere caminar, y todos empezamos a considerar esa posibilidad. Aún así, una hora y media después de la última salida programada, un carro del transporte colectivo se detiene justo delante de nosotros. Todos subimos y regresamos a casa, pero el carro nos deja solo a orillas del pueblo donde vivimos, ahora tenemos que caminar. Todos toman caminos distintos, y para colmo, Julián y yo terminamos caminando juntos. Después de un largo silencio incómodo, él me pregunta por Keyla, yo le digo que no se nada de ella desde hace mucho tiempo. Me dice que eso le parece raro, pues apenas hace un mes, ella le contó que éramos novios otra vez. Le digo que eso no es cierto, y que no se porqué le dijo eso. Después, él me dice que ella también le había contado que tendría un hijo, y me dice que seguramente eso también lo inventó, yo le digo que si, que tal vez es eso. Él llega a su casa y yo continúo caminando, nos volveríamos a encontrar en otras ocasiones, pero sin decirnos nada más.


Aún así, esta historia no termina aquí...




Para leer la primera parte de esta historia: Click aquí
La tercera y última parte será publicada la próxima semana

12 de abril de 2014

¡Muuu!, de David Safier

Un "Muuuu" puede significar muchas cosas, según Lolle. Cuando una vaca muge, puede significar que "el ganadero tiene las manos frías otra vez", o "Socorro, el ganadero conduce la cosechadora y está borracho", y a veces, también significa "Oh, no, nos quieren castrar al toro" (Ba dum tsss).

Una vaca puede lanzar un mugido para decir "¡Maldita cerca electrificada!" o simplemente "niños, dejen de reírse de los bueyes". A veces suelen mugir con cierta tristeza, diciendo "Mi madre ha muerto", para después mugir de manera interrogativa "¿qué harán los hombres con el cuerpo de mamá?".

Pero no siempre son tan simples, a veces las vacas también mugen filosóficamente, cuestionándose sobre "¿porqué la diosa Naia creó a las personas... ¡o a las moscas!, cuando pudo haber hecho que, en vez de moscas, las mariposas siguieran a las vacas?... si tan solo las moscas supieran bien... o mejor aún, que las vacas estuvieran rodeadas de mariposas, mariposas que tuvieran un buen sabor".


Todo esto nos cuenta Lolle, una vaca que vive en una granja de Alemania, en las primeras líneas de ¡Muuu!, una novela de David Safier. Antes de ¡Muuu!, este novelista y guionista alemán ya había escrito otras novelas, como Maldito Karma, Jesús me quiere o Yo, mi, me... contigo.

¡Muuu! es una novela ligera, no tiene un argumento demasiado complejo, pero cuenta una historia que, de tan absurda y divertida, logra entretenernos por un buen rato. Como ya habrán notado, esta novela está protagonizada por animales, animales de granja, principalmente vacas.

La historia empieza con Lolle, que nos cuenta el trágico momento en el que sus sueños se ven destrozados, cuando encuentra a su amado Champion montado sobre otra vaca. Su vida, hasta entonces, parecía muy simple: ambos tendrían hijos algún día, compartirían una vida larga y feliz, etc, etc... una buena vida, sin duda, pero bastante aburrida.

Ahora, todo en lo que creía empieza a desvanecerse ante sus ojos, y eso no es lo peor, pues está a punto de cruzarse con otros dos animales que cambiarán su vida aún más: un gato italiano que huye desesperado de las garras de un pastor alemán que, según se cuenta en la granja, ha regresado del mismo infierno, después de haber perdido a su amada.

Lolle se enfrenta a Old Dog para defender a Giacomo, un gato italiano; y aunque logra que el perro dejé en paz al felino malherido, éste promete regresar, no solo para matar al gato sino para matarla a ella también. Como si eso no fuera suficiente, el gato les revelará a las vacas (a Lolle y sus amigas) una terrible realidad que ellas ignoran: los humanos se las comen y ellas están en peligro; si quieren vivir, deben huir de la granja y escapar hacia una tierra lejana, en donde las personas adoran a las vacas, un lugar que se encuentra más allá de los arboles del fin del mundo (sí, ellas también descubren que el mundo es más grande de lo que ellas imaginaban).

Lolle decide salvar a todas las vacas de la granja, guíandolas en un éxodo hacia la India. Lamentablemente, solo dos amigas suyas la siguen y, posteriormente, otros dos personajes de la granja las alcanzarán y se unirán a ellas. En este viaje, Lolle reflexionará sobre los mitos en los que creen las vacas, dudará de lo que se cuenta sobre la creación del mundo y sobre la diosa-vaca Naia, y se preguntará lo que realmente significa la felicidad y si es posible alcanzarla.

Éste singular grupo se verá involucrado en diversas situaciones: llegarán a otras granjas, conocerán a otros animales (domesticados y salvajes), viajarán muy lejos (¡en avión!), se enfrentarán a Old Dog en varias ocasiones (incluso en sueños), pero siempre con la esperanza de llegar a un lugar mejor.

Al final de su viaje, Lolle cuenta que "Muuu", a veces, también significa ser feliz.

¡Ah, cómo odio los finales felices!, pero bueno, como dije anteriormente, es una lectura bastante entretenida y, a pesar de ser optimista, no resulta empalagosa ni nada de eso.

Y, claro, como todos los libros que leo, ¡Muuu! también me dejó algunas citas interesantes que vale la pena recordar.




A veces la vita non è sólo una merda,
sino también una meada.
-Giacomo, un gato que, después de ser perseguido
por un perro del infierno, fue meado por una vaca

El mundo es triste ¿sabéis lo que pienso a veces?
Que el universo no nació de una gran explosión,
sino de un suave suspiro.
-El capitán de un barco, que reflexiona sobre
la vida con cierta nostalgia.

Donde hay amor, hay esperanza. Por estúpida
que ésta fuera. Y es que donde hay amor,
también hay estupidez.
-Lolle, una vaca que siente que el amor la vuelve estúpida.

—Para las personas il dinero è más importante
que la comida, la bebida, el amore y el sexo.
—¿Por qué?
—Perque con él consiguen comida, bebida, amore y sexo.
—No suena muy lógico.
—Una persona lógica è una contradiccione en si misma.
-Conversación entre Giacomo y Lolle, sobre la ilógica actitud de las personas.







Y eso es todo por hoy; nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros...



9 de abril de 2014

Hoy es miércoles, y otros avisos no tan necesarios

Buenas noches, damas y caballeros...


Previamente anunciamos que ayer se publicaría la segunda parte de esa historia que empezamos a contar la semana pasada. Sin embargo, hemos estado algo ocupados con ciertas cosas (en serio, ahora si estamos ocupados). Así que haremos esto:


  • La historia de la semana pasada no quedará inconclusa. Hay que contarla de principio a fin para poder descartarla de mi base de datos y hacer más espacio para otros archivos. Nota mental: debo dejar de comparar mis procesos mentales con los de una máquina. La segunda parte se publicará, a más tardar, el martes de la siguiente semana.
  • Este Jueves no habrá Jueves de Cómics, el próximo sí.
  • Habrá un post para hablar de algunas secciones del otro blog, para ir preparando un índice de los relatos escritos por allá (o algo así).
  • También empezaremos a actualizar nuevamente el otro blog.
  • Habrá un post sobre las aplicaciones para android que más me han gustado :D (Eso sí, les advierto que no soy un experto en tecnología).
  • Más recomendaciones literarias (David Safier, Cortázar, Herman Hesse, Pratchett, entre otros).
  • Más recomendaciones musicales.
  • Y muchas más trivialidades que podrán leer próximamente por aquí.

Ok, no había necesidad de avisos, pero como dice el buen Donnie...





Nos leemos en el siguiente post, damas y caballeros...


4 de abril de 2014

Detrás de la máscara: Silhouette (Ursula Zandt)

Conocí la obra de Alan Moore gracias a la adaptación cinematográfica de Watchmen, el cómic lo leí mucho tiempo después. Una de mis partes favoritas de la película son los créditos iniciales: con las escenas de la primera generación de héroes enmascarados (The Minutemen), su caída, y el surgimiento de un nuevo grupo de héroes (The Watchmen). Hablaremos de todos ellos en alguna ocasión (tanto de los dos grupos como de cada uno de sus integrantes), hoy solo nos enfocaremos en una integrante de los Minutemen.

Ella es Ursula Zandt, conocida también como Silhouette

El personaje de Silhouette aparece solo en un par de escenas de la película, lo que me dejó con las ganas de saber quién era ella y cuál era su historia; solo Rorschach la menciona, diciendo que "Silhouette fue asesinada, víctima de su propio estilo de vida indecente". Mi interés en el personaje es bastante simple (o tal vez no), digamos que fue amor a primera vista... o algo parecido :P jeje. Desde el momento en que la vi me pareció una mujer bastante atractiva: muy delgada, elegante, con rasgos faciales muy marcados, y creo que ese traje negro le daba una apariencia de Dominatrix bastante... uhmmm... interesante (no, no tengo la mente sucia, solo tengo una "imaginación sexy").


Pero Ursula Zandt no es solo una mujer atractiva, al igual que todos los héroes que intervienen en la historia, ella tiene un pasado que vale la pena contar. Los detalles de su historia se cuentan en la serie de cómics Before Watchmen, que se publicaron a modo de precuela después de la publicación de la historia original, y aunque esta serie no fue escrita por el autor original (Alan Moore), cuenta con historias casi tan complejas e interesantes como las que el Mago del Caos plasmó en Watchmen.

Todo comenzó con las pandillas, dice Hollis Mason (Nite Owl), un héroe enmascarado retirado, que nos cuenta que los delincuentes fueron los primeros en usar máscaras para evitar ser identificados, y poco tiempo después, varias personas decidieron hacer justicia por su propia cuenta utilizando máscaras y disfraces también. Dentro de esta primera generación de héroes (que no tenían poderes y se valían de sus propias habilidades para luchar contra los malos) estaba Ursula Zandt. Ella era una justiciera que combatía el crimen, luchando principalmente contra aquellos que se dedicaban al tráfico de menores.


Varios años después, ella se vería envuelta en escándalos de tabloides al descubrirse que era lesbiana. Mucha gente la juzgó por sus preferencias sexuales, pero como el mismo Hollis Mason cuenta: para los niños que fueron salvados por ella no existía diferencia, a ellos no les importaba si ella era lesbiana o no, ellos estaban igualmente agradecidos por haber sido rescatados, ella era un ángel vengador.


Cada integrante de los Minutemen tenía su propia motivación para disfrazarse y combatir el crimen, pero Silhouette era la única que parecía estar realmente comprometida con lo que hacía, a ella no le interesaba la fama ni la emoción de ser una heroína, ella luchaba para salvar a aquellos niños del mundo de la pornografía infantil.

Pero su historia no empezó en América. Ella era una judía de Austria que había sido enviada junto con su hermana a un orfanato en Linz, en aquel lugar Ursula conoció a una doctora (Gretchen) que, posteriormente, sería su pareja sentimental. Aquel lugar fue ocupado por los nazis, que experimentaban con los niños que llegaban ahí. La doctora empezó a notar que los niños desaparecían del lugar, pero imaginó que tal vez ellos huían del orfanato, sin embargo, al aumentar el número de desapariciones, comenzó a sospechar que algo malo pasaba ahí, así que hizo todo lo posible por escapar de ese lugar junto con Ursula y su hermana, pero justo en ese momento la pequeña Blanche desapareció. Tenían que hacer algo para descubrir qué había pasado con ella y así poder huir las tres de ese lugar.

Mientras Gretchen investigaba de manera discreta, sin obtener respuestas, pudo ver cómo Ursula se dirigía hacía unos oficiales, para ofrecerles un poco de pastel, y en el momento menos esperado, los atacó con sus propias armas, logrando entrar al cuarto que ellos vigilaban. Estando dentro, pudo ver a su hermana muerta, sobre una mesa, y a un hombre enmascarado, de pie, junto al cuerpo de su hermana. Movida por la ira, atacó al hombre, pero al ser más fuerte, él logró desarmarla y se lanzó sobre ella, decidido a matarla también. Tal como Gretchen lo contó: Ursula no podía imaginar un mundo sin su hermana, así como ella no podía imaginar un mundo sin Ursula; así que tomó un arma y mató de un disparo a aquel hombre. Ahora, ambas debían escapar de ese lugar.

Estando en América, Ursula Zandt se convirtió en Silhouette. Y después de un tiempo, se enteró de que había "audiciones" para formar parte de un equipo de héroes que lucharían de manera conjunta contra los villanos. Y aún siendo parte de los Minutemen, ella siguió luchando en solitario, y logró desmantelar toda una red de prostitución infantil.

En una ocasión, logró entrar en las instalaciones de un club de caballeros en donde había pornografía infantil. Su objetivo era simplemente exponerlos, pero al notar que entre todos esos hombres había una niña decidió atacar directamente y salvarla. Eran varios, y aunque logró matar a todos, una bala llegó a atravesar su pecho desde su espalda y se incrustó en el cuerpo de la niña. Llamó a Nite Owl mientras se desangraba y él logró llegar a tiempo para llevarla a casa de Gretchen, ella se ocuparía de curar sus heridas. Curiosamente, aquel centro de pornografía infantil estaba ubicado en una iglesia.


Pero llegó el momento en que sus preferencias sexuales fueron reveladas y todo el mundo empezó a juzgarla, incluso sus compañeros, que votaron para expulsarla del equipo y evitar que ella diera una mala imagen al grupo, lo cual molestó demasiado a Nite Owl, que sabía que dos de los que habían aprobado la expulsión, también eran homosexuales. Sin que esto le importara, ella decidió continuar su lucha contra el crimen, y se apoyó en su amigo Hollis, pidiéndole que él le facilitara algunos archivos de la policía. Él le entregó los archivos, y por un tiempo no supo nada de ella. Algunas semanas después ella se comunicó con él, quería verlo para hablarle de los resultados de sus investigaciones, él accedió a verla al día siguiente. Aquella noche, Ursula durmió al lado de Gretchen, y esa misma noche fue asesinada por un delincuente llamado "El Liquidator".


Hollis registró la casa en la que Ursula vivía y se llevó todas sus cosas, en parte para estar al tanto de las investigaciones que ella había realizado, pero también para que nadie encontrara cosas sobre su vida privada que pudieran usar para manchar su imagen. Después de esto, Nite Owl concluiría el trabajo que Silhouette había iniciado con sus investigaciones, una promesa que terminaría con la muerte de otro de los Minutemen, pero eso, damas y caballeros, es parte de otra historia.






En nuestro próximo Jueves de Cómics: Stephen Strange, maestro de las artes místicas...

2 de abril de 2014

Una de esas historias pocas veces contadas (Primera parte)

Antes de empezar con el post de hoy, creo que debo hacer una aclaración; y es que, desde un principio, planeamos que el post de los Jueves de Cómics fuera publicado quincenalmente, considerando la poca frecuencia con la que actualizamos el blog. Olvidé mencionar esto en el primer post de esa sección, tal vez porque pensé que nadie notaría ese detalle, pero ya que el Sr. Alexander Strauffon nos hizo la observación de que se nos pasó un Jueves de Cómics, decidimos aclararlo aquí. Fin Del Comunicado.




Ahora, para que no digan que este BLOG PERSONAL no es tan "personal", he decidido acceder al sistema de archivos en los que se almacenan mis viejos recuerdos, solo para venir a contarles un pequeño capítulo de mi vida, relacionado con una chica que fue capaz de provocarme serios conflictos emocionales durante un considerable periodo de tiempo (léase como: me rompió el corazón, ¡tres veces! e__e). Pensaba enviar mi historia a La Rosa de Guadalupe pero... mñehhh... creo que mejor la comparto con ustedes, aquí en el blog.

Nota: En realidad, el autor y administrador de este blog odia con toda su alma (pretenciosamente culta) los programas televisivos como la Rosa de Guadalupe y similares. Por si estaban con el pendiente.

Para no revelar la identidad de las personas mencionadas en esta historia hemos cambiado sus nombres.



Hace muchos años, cuando estudiaba la secundaria, trabajaba por las tardes en un ciber, y aunque me pagaban poco, tenía internet gratis todas las tardes y los fines de semana (en ese entonces, aun no tenía internet en casa, pues aun era algo de lo que se podía prescindir). Por aquellas fechas, existía una página web que funcionaba como red social de la ciudad de Tehuacán y sus alrededores; en esta página se podía personalizar un perfil, acceder a un chat público con conversaciones privadas, publicar contenido en los foros, y claro, conseguir muchos amigos para sentirse popular (al menos en la web). Entre todos los "amigos" que llegué a tener en aquella página, había una chica extraña, que se presentó como una encantadora bruja  (la llamaremos, simplemente, Keyla). Yo conversaba con ella cada vez que la encontraba conectada en el MSN, pero no era diferente a cualquiera de las otras chicas con las que conversaba casualmente, hasta el día en que se conectó y me dijo que yo le parecía un "chico interesante".

Cuando le pregunté porqué había dicho eso, ella respondió que había ido al ciber (el ciber en el que yo trabajaba) con unas amigas, y que me estaba observando en ese momento. Al leer eso me puse nervioso y me levanté para echar un vistazo, solo para darme cuenta de que el local estaba completamente lleno y que había varios grupos de chicas en varias computadoras. Intentando disimular mi nerviosismo volví a sentarme y le pregunté en dónde estaba exactamente. Después de darle muchas vueltas al asunto, me respondió que solo estaba bromeando, que sí había ido al ciber y me había estado observando, pero al final no tuvo el valor de acercarse. Una de sus amigas me había pagado, mientras ella salía del local con sus amigas.

Olvidamos todo ese asunto y, durante algún tiempo, todo siguió igual. Hasta una tarde en que ella se conectó y me pidió ayuda, ya que un chico (llamémosle... Julián), que vivía aquí, la andaba "acosando" para que aceptara salir con él (ella no vivía aquí, sino en otro lugar, también cercano a Tehuacán). Me dijo que me agregaría a una conversación para que le informara a Julián que ella y yo eramos novios. Lo hicimos de esa manera, y él terminó diciendo que solo estaba bromeando con eso de salir con ella, pero ella se lo había tomado muy en serio. Él prometió no molestarla más y la conversación terminó ahí (aunque él volvería a aparecer en esta historia una o dos veces más). Después de aquel día decidimos que tal vez eso de ser novios no era mala idea, así que, como si fuera cualquier cosa, nos hicimos novios.

Ella era una chica linda, simpática, adorablemente rara... y muy celosa. Salimos un par de veces y todo iba bien cuando estábamos juntos, pero apenas veía que no le respondía en el MSN (porque estaba ocupado atendiendo el local) se molestaba y me reclamaba diciendo que seguramente la engañaba con alguien más. En una ocasión, ella se desconectó, y 5 minutos después, una supuesta amiga suya me agregó para saludarme y decirme que yo le gustaba, y que si estaría dispuesto a salir con ella también; obviamente, eso era una "trampa", para ver si yo caía. Ella negó haberme puesto a prueba, pero parecía estar satisfecha por mi respuesta a las insinuaciones de su "amiga" (de la cual no volví a saber nunca más).

Estar con Keyla era ir constantemente de arriba a abajo, y viceversa. Un día era la novia perfecta que me consentía (a veces de manera exagerada), y al siguiente, podía dejarme de hablar o insultarme hasta hacerme caer en el mismo juego. En cierta ocasión, ella me reclamó, porque Julián (el chico mencionado unos párrafos antes) le había dicho que, en la escuela, yo hablaba mal de ella y que salía con varias chicas sin que ella se enterara. Ella creyó esas historias y dejó de hablarme por algunos días. Por aquel entonces, yo ya me había dado cuenta de que todas esas discusiones eran innecesarias y que tal vez era mejor terminar esa relación.

No terminamos con una discusión, no hubo reclamos ni peleas, simplemente fuimos perdiendo el interés y, un día, ella simplemente desapareció. Y ya que ambos vivíamos en lugares distintos y siempre nos veíamos en sitios que acordábamos previamente (casi siempre, en el centro de Tehuacán, que era como el punto medio entre ambos), nunca supe en donde vivía exactamente, y ella tampoco conocía mi dirección. Habíamos sido dos desconocidos que decidieron tener una relación un tanto extraña. Sin embargo, al poco tiempo de haber terminado, comencé a extrañarla y a preguntarme qué había pasado con ella.

Yo no sabía nada de ella, aunque Keyla también me extrañaba demasiado (esto lo supe después). Pero era tan orgullosa que prefirió "hacerme sufrir" antes que buscarme o , al menos, dar señales de vida para que yo pudiera saber que ella estaba bien.

Entre el momento de su desaparición y su inesperado regreso, conocí a otra chica (a ella la llamaremos Estela). Yo tenía 16 años y ella tenía unos 14 (según recuerdo), nos vimos un par de veces pero solo salimos como amigos. Conocí a la mamá de Estela en una ocasión en que ella enfermó; yo la estaba esperando en el lugar en donde nos habíamos visto antes, pero solo llegó su mamá para avisarme que su hija no podría llegar aquel día porque estaba un poco enferma. Días después, ella me contó que su mamá le había dicho que yo parecía un buen chico, y que haríamos una linda pareja. Cuando me di cuenta de que aun extrañaba a Keyla decidí que no era apropiado iniciar otra relación. Así que me fui a vivir con unos tíos durante unas dos semanas para distraerme un poco; durante dos semanas me la pasé practicando ejercicios de guitarra con mi primo, viendo tv y perdiendo el tiempo en otras cosas, para varias. Mi celular (que por aquellas fechas no era un artículo de primera necesidad, como ahora) lo había dejado olvidado en casa, y a mi regreso pude ver que Estela había enviado varios mensajes preguntándome en dónde me había metido. Para mí, ella era solo una amiga, pero creo que ella pensaba que éramos algo más. Incluso había un mensaje de su mamá, diciéndome que su hija estaba muy triste y que ojalá pudiera responder pronto a sus mensajes; el último mensaje fue el de su mamá y lo había enviado diez días antes. Quise responderle, pero después de pensarlo un rato decidí que era mejor dejarlo así. Siempre me sentí culpable por eso, pues Estela se había portado bastante bien conmigo, no éramos muy compatibles pero nos llevábamos muy bien; aún así, acepté que lo mejor era no volver a buscarla.

Durante algún tiempo, me pregunté cuándo saldría nuevamente con una chica. Veía a mi alrededor y ninguna me parecía lo suficientemente interesante como para provocar algo en mí. No es que yo fuera demasiado exigente, simplemente no podía sentir eso que quería volver a sentir. Sentía que era incapaz de relacionarme sentimentalmente con alguien más y eso me hacía sentir mal. Por aquellas fechas yo había empezado a interesarme aun más en la música y ya sabía tocar la guitarra. En la preparatoria, unos amigos de un amigo me convencieron de enseñarles a tocar también, y con algunos de ellos formé mi primera banda. Al enfocarme en la música pude mantenerme relativamente equilibrado y me olvidé por un tiempo de todo lo demás.

Sin embargo, después de terminar la preparatoria, volví a encontrarme con Keyla, o más bien, ella fue la que me encontró. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, y teníamos tanto que contarnos...

Pero de eso hablaré en otro post.









Pensé que esta historia podría terminarse en una sola entrada, pero veo que al menos tendré que dividirla en tres partes. Así que, esperen la continuación de esta historia... mmm... el próximo martes.

Nos leemos en el futuro, damas y caballeros. Peace&Love
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