16 de abril de 2014

Una de esas historias pocas veces contadas (Segunda parte)



Una chica va caminando por la calle, de camino a la casa de su abuela. Ella va muy distraída, pensando en muchas cosas. Piensa, por ejemplo, en aquel chico que no ve desde hace mucho tiempo, y se pregunta porqué tuvo que terminar con él, cuando todo parecía indicar que eran el uno para el otro... o tal vez no, se responde ella misma. Lejos de ahí, unos ex-compañeros de la preparatoria me buscan para invitarme a formar parte de una banda. A mí me parece un poco raro eso de tener una banda, ahora que ya no estamos en la escuela. ¿En verdad quieren tocar en una banda de rock?. No es que yo no quiera, pero por estos rumbos, la música en vivo está muy alejada de nuestros gustos musicales, sobre todo del rock. Al menos en la escuela, teníamos el pretexto de "tocar para los chavos", ¿pero fuera de ella?... como sea, acepto su invitación.

Keyla sigue caminando distraída, tal vez pensando en cómo habría sido su vida si hubiera vivido como una chica normal, al lado de sus padres... y de repente, salta rápidamente a un lado, para evitar que una motocicleta la atropelle; al hacer eso, no puede evitar caer al suelo. El tipo de la motocicleta se acerca para ver si ella está bien. Ella está asustada y un poco adolorida por la caída, pero está bien. Reconoce al motociclista, es uno de los chicos que viven cerca de su casa. Él la ayuda a levantarse y le pide disculpas, ella está molesta con él, pero se siente un poco apenada, pues sabe que ella era la que iba distraída. Edgar vuelve a su motocicleta y se despide. Ella llega a casa de su abuela y piensa que ese chico es un tonto.

Los ensayos con la banda empiezan y es evidente que sonamos bastante mal, pero no nos desanimamos. En los ensayos, todos bromean sobre ser famosos y tener fans, fantasean sobre ser acosados por groupies y esas cosas. Yo no lo digo, pero la idea empieza a gustarme: "tocar en una banda para conseguir chicas" (creo que así iniciaron los Hombres G). Obviamente, nunca tuvimos groupies, aunque el cantante invitaba a sus amigas a los ensayos y a algunas presentaciones, pero él (con su maquillaje, su ropa de chico emo, y en algunos casos, hasta diademas con moños rosa) desentonaba con la apariencia de los demás miembros de la banda.

En medio de todo esto, yo sigo pensando en aquella chica que conocí hace tiempo. La verdad, a mi no me interesa conseguir "chicas", yo solo quiero conocer a alguien interesante. Y el día menos esperado, Keyla regresa, ¡en forma de contacto de MSN! :D (ok, no)... ehmmm... ¿en dónde estaba?... ah, sí... cuando yo menos me lo esperaba, ella regresó. Me saludó y nos pusimos al tanto de lo que nos había sucedido a ambos. Antes de despedirnos intercambiamos números de teléfono para seguir en contacto. Ya no éramos nada, pero me alegraba saber que ella había "regresado".

Después de algunos días, cuando le pregunto si podemos vernos, ella me confiesa que ya no es posible, pues está saliendo con alguien... no, de hecho, no solo está saliendo con alguien: ella y él viven juntos. Keyla me dice que hace algunos meses, un chico estuvo a punto de atropellarla, y que después de eso, volvieron a verse, se hicieron novios, y un día, simplemente decidieron vivir juntos. Todo esto me tiene un poco confundido, pues antes de confesarme todo esto, parecía que aun había algo entre nosotros. Aún así, lo acepto, y le digo que me alegro por ella. Nos despedimos y durante algunos días no se nada de ella. Al reflexionar sobre todo esto, empiezo a pensar que, ahora que ella ya está con alguien, yo también debería cerrar ese "ciclo", olvidar esa relación, y seguir adelante (no iba a ser tan fácil).

Casi una semana después de nuestra última conversación, me envía un mensaje, diciendo que quiere verme. Nos encontramos en uno de los tantos lugares que frecuentábamos antes, y me dice que últimamente ha tenido la necesidad de conversar con un amigo sobre ciertas cosas. Me cuenta que su esposo la engaña (ha leído los mensajes que él le envía a otra chica desde su celular), me dice que él la trata muy mal, que constantemente la insulta, y que hasta hace poco, ni siquiera la dejaba salir de casa. Lo peor de todo es que está embarazada y no sabe si debe continuar con él o si debe dejarlo, ella dice que aun lo ama. Yo la escucho y le digo que es algo complicado, que debería pensar bien las cosas. Antes de despedirnos le digo que, si necesita algo, siempre puede contar conmigo.

Unas dos semanas después, ella me dice que él no llego a dormir a casa, que ya no puede seguir así y que ha decidido dejarlo. Mientras me confiesa esto, me dice que nunca ha dejado de pensar en mí, yo entiendo que éste no es el momento de volver a tocar ese tema, pero me da igual, y le digo que yo tampoco he dejado de pensar en ella. Ella me dice que no puede dejarlo así nada más, que antes de eso hablará con su abuela y sus tíos, pero que ya lo decidió, también me dice que si yo quiero regresar con ella debo estar consciente de que ahora ella tendrá un hijo... y sí, con todo lo que eso implica, yo le digo que acepto esa responsabilidad.

Estimados lectores, aún no me explico cómo, en aquella ocasión, estuve a punto de ser padre o.O

En fin, durante algunos días seguimos enviándonos mensajes, haciendo planes, y todo eso. Ella me dice que está feliz de saber que volveremos a estar juntos, yo le digo que también estoy muy feliz de haberla encontrado nuevamente. Todo parece ir tan bien... hasta que, una noche, recibo un mensaje suyo, diciendo que no puede seguir con esto, que sería mejor que yo me olvidara de ella. Le envío un mensaje preguntándole porqué dice eso. Ella me cuenta que habló con su novio y le dijo que lo dejaría, al principio él se molestó con ella, pero después, se dio cuenta de que estaba mal y le pidió perdón, le prometió que intentaría ser un mejor esposo para ella, y ella aceptó darle otra oportunidad. No puedo creer que haya pasado esto, con lo decidida que ella parecía estar. Pienso en convencerla para que lo deje, pero entonces me doy cuenta de lo que estoy a punto de hacer, ¿en verdad le pediré a una chica que deje a su marido para estar conmigo?. Ella me pide disculpas y me dice que estaremos mejor así. Le deseo la mejor de las suertes y nos despedimos.

Una vez más, me vuelvo a sentir solo. Pero al menos, esta vez, ya no siento la necesidad de volver a buscarla, se que ella ya tiene una familia y que estará bien (o al menos eso quiero creer). Los ensayos con la banda continúan, todo sigue igual.

Semanas después, me encuentro en el Parque Ecológico con algunas personas que conocí en la página que mencioné en el post anterior, una de las chicas me pide que los acompañe a un bar que queda cerca de ahí, le digo que se me hace tarde pero ella insiste, me dice que hay otros chavos que también son de donde yo vivo, que después me puedo ir con ellos. Curiosamente, uno de esos chavos resulta ser Julián, el "acosador" de Keyla. Los acompaño, pensando que alguno de ellos tiene coche y que él podría llevarme a casa, pero se nos hace tarde y resulta que no tenemos transporte para regresar. Alguien sugiere caminar, y todos empezamos a considerar esa posibilidad. Aún así, una hora y media después de la última salida programada, un carro del transporte colectivo se detiene justo delante de nosotros. Todos subimos y regresamos a casa, pero el carro nos deja solo a orillas del pueblo donde vivimos, ahora tenemos que caminar. Todos toman caminos distintos, y para colmo, Julián y yo terminamos caminando juntos. Después de un largo silencio incómodo, él me pregunta por Keyla, yo le digo que no se nada de ella desde hace mucho tiempo. Me dice que eso le parece raro, pues apenas hace un mes, ella le contó que éramos novios otra vez. Le digo que eso no es cierto, y que no se porqué le dijo eso. Después, él me dice que ella también le había contado que tendría un hijo, y me dice que seguramente eso también lo inventó, yo le digo que si, que tal vez es eso. Él llega a su casa y yo continúo caminando, nos volveríamos a encontrar en otras ocasiones, pero sin decirnos nada más.


Aún así, esta historia no termina aquí...




Para leer la primera parte de esta historia: Click aquí
La tercera y última parte será publicada la próxima semana

1 viajeros han dicho:

Alexander Strauffon dijo...

Ese tipo de mujeres, con sus indecisiones y ambivalencia. Lo mejor es evitarles. A más de una borré, y aconsejo a los tipos envueltos en esas situaciones que lo hagan. Claro que la mayoria piensa con el pito en vez de la cabeza, creyendo que se va a dejar de inmadureces y chingaderas y finalmente se quedará con él. Siiii, claaaaro...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...