Let's go for the money

La cosa estaba así...

Hace un par de semanas, cierto niño... no revelaré su identidad, no'más porque no me da la gana revelarla jeje... ok ya, como les iba diciendo, cierto niño no entró a la escuela, cuando se le cuestionó sobre las razones por las que no entró, el niño respondió: Es que se me hizo tarde; lo cual resultó poco creíble, ya que, según fuentes confiables, el niño salió de su casa muy temprano y, a menos que haya luchado contra alguna raza extraterrestre para salvar a su planeta, el niño debió haber llegado a su escuela a tiempo (nota: lo de la lucha con extraterrestres no lo dijeron las fuentes confiables, lo imaginé yo).

Después de dar su explicación (poco creíble), el niño fue interrogado, aunque... no se si se pueda considerar un interrogatorio si solo se hace la misma pregunta y el interrogado responde siempre con la misma respuesta.

—¿Porqué no entraste a la escuela?
—Porque se me hizo tarde.

Obviamente, yo tampoco me tragué el cuento del niño, le hubiera dado mayor credibilidad si me hubiera contado lo de la invasión extraterrestre (jajajaja... no, la verdad no), pero a diferencia de los demás yo si quería descubrir las verdaderas razones del porqué no entró a la escuela. Lamentablemente, a mi no me dejaron interrogarlo (u_u)... lo hubiera torturado hasta sacarle la verdad ( *3*)9

xD jejeje ok no.

Volviendo al tema, la explicación de "la mayoría" me pareció tan simple que a ellos tampoco les di mayor credibilidad que al pobre niño, que ya no sabía cómo zafarse del problema (a.k.a. interrogatorio) en el que él mismo se había metido.

Es que no le gusta estudiar.

Si, claro... para qué darle tantas vueltas, demos una explicación simple y culpemos al niño, así es más fácil. Insisto, yo hubiera interrogado mejor a ese niño.

Pero bueno, haciendo a un lado lo del interrogatorio, lo que más me dejó pensando fue el sermón que vino después. Resulta que cierta persona (tampoco diré quién), con aires de tener mucha experiencia (por el simple hecho de ser mayor de edad), le decía al niño algo como:

Tú tienes que estudiar, a lo mejor no te gusta estudiar pero, mira, a nadie le gusta estudiar, a mi tampoco me gustaba estudiar, pero tienes que hacerlo... así, cuando seas grande podrás comprarte el coche que quieras y podrás tener las cosas que tú te quieras comprar, para poder trabajar y ganar mucho dinero tienes que estudiar...

Y bueno, el sermón seguía y seguía, creo que se volvió a mencionar la palabra "dinero" unas 3 o 4 veces. Y yo me preguntaba: ¿Está bien motivar a un niño diciéndole que haga las cosas por el dinero?, ¿Porqué le damos tanto valor a algo tan insignificante como el dinero y, en cambio, le restamos valor a cosas más importantes y más valiosas?.

La estabilidad del mundo parece tan frágil cuando se habla de crisis financieras y, mientras tanto, seguimos educando a los niños para que sigan sosteniendo a un sistema que de un momento a otro se puede venir abajo.

Como sea, todo terminó ahí, el niño prometió "echarle más ganas a la escuela", todos aceptaron sus disculpas, aunque casi nadie se ha preocupado siquiera por educarlo en casa y/o ayudarlo con sus tareas, y asunto arreglado... ah si, y yo me quedé con las ganas de jugar a interrogarlo y torturarlo y todo eso, tal vez después jejeje.

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